Aficionados europeos atacan a FIFA por altos precios de boletos del Mundial

Desde octubre volvió a darse revuelo a una frase que nunca carece de sentido: «el futbol es por y para la gente»

Esta oración queda como estandarte de aquellos aficionados que se han animado a exponer sus quejas en contra de un sistema que constantemente remarca que lo menos importante es facilitar la adquisición de entradas, sino hacer del evento más esperado un negocio interminable ahora que se han hecho públicos los precios oficiales para vivir un encuentro mundialista.

“Los precios son una traición para los aficionados más dedicados”

Es lo que la FSE —Football Supporters Europe— la voz democrática de los aficionados de fut europeo explicó mediante la redacción de su petición para que sea cesada la venta de tickets con este rango de costos.

Más que una exposición, a lo que se dio vida fue a una declaración: lo histórico del Mundial 2026 en Estados Unidos, México y Canadá es la valía de los tickets.

El medio ideado para adquirir las entradas es un formato de lotería mejor conocido como ‘Random Selection Draw’: fue aquí donde se llevó a cabo el registro de un FIFA ID aleatorio que, de tener suerte, era pase directo a la fila virtual.

No obstante, lo dilemático no está en el hecho de que poder ir al Mundial ahora depende de la suerte, sino la escala que han tomado los precios ‘estándar’ para una etapa de grupos ahora listados en $700 USD mientras que una entrada de nivel inferior para la final de la Copa Mundial ronda de los de $8,680 USD a los $2,000 dólares.

Lo que parece haber incentivado el aumento es la velocidad y demanda con que se llevó a cabo la vendimia previa al sorteo del viernes pasado, pues lo que sucedió fue histórico; 2 millones de boletos quedaron transferidos a sus dueños.

Recordemos que la valía inicial de las entradas de Categoría 1 era de $410 USD / $445 en noviembre, algo que ahora tiene costo de $700 dólares para encuentros altamente cotizados como Inglaterra vs. Croacia o Escocia frente a Brasil. El reporte por parte The Athletic fue un aumento en 80 de los 104 partidos ya contemplados. “En algunos casos se trató de un aumento de 71% en un aproximado de 11 partidos”.

Una falsa promesa

Pero estas modificaciones aun no están del todo escritas y por esto mismo, los miembros de organizaciones como la FSE se han dispuesto ha pedir la suspensión inmediata de las ventas:

“Si un aficionado siguiera a su equipo desde el primer partido hasta la final a través de una asignación de la PMA, le costaría un mínimo de $6,900 USD, casi cinco veces más que durante la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Qatar”.

Aparte, la queja directa está expuesta con hechos y no meramente palabras, pues al interior del documento se revela la existencia de un documento de licitación que, desde 2018, prometió que se respetaría un precio tan bajo como de $21 USD.

Más allá de no respetar este aspecto, es la primera vez en toda la historia mundialista que no existirá un precio consistente en todos los partidos de fase grupal y en su defecto, está siendo introducida una política de precios que, en realidad, depende de criterios vagos; por ejemplo, del atractivo de determinado juego.

Es de ahí que surge lo que claman los Football Supporters Europe: “Que se involucre en una consulta con todas las partes afectadas y se revisen los precios de las entradas y distribución de categorías hasta que se encuentre una solución que respete la tradición”.

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