James Harden y Chris Paul, el dúo de lujo de los Rockets
CP3 dejó Los Ángeles, donde deambulaba con los Clippers, para internarse en un proyecto ganador junto al futuro MVP de la liga. La mezcla es dinamita. Final NBA: Warriors vs Rockets, quinto partido
'La Barba' y CP3 conforman el tándem más mortífero de la NBA. El Toyota Center goza, noche tras noche, de su magia; un repertorio de 'crossovers' de fantasía (nadie bota el balón con la rapideza y destreza que ellos dos), auténticos actos de ilusionismo que hacen desaparecer la pelota entre las piernas danzantes y el parqué, triples a mansalva y asistencias de pique sobre la madera.
Con retoques adecuados (Ariza, Capela, Gordon), la pintura es excelsa. Los Rockets, el mejor equipo de la NBA en 2017-2018, apuntan a arrebatar el título a los maltrechos (por las lesiones) Golden State Warriors a base de un alto ritmo de juego (112.2 de rating ofensivo, según NBA.com; 114.7 según la fórmula de Basketball Reference), su demencial descaro para ensayar triples (42.3% de sus intentos de campo provienen desde detrás del perímetro, el mayor porcentaje de la NBA), y sus volcánicos inicios (el mejor equipo en los primeros cuartos, con 29.8 puntos de media).
El papel de Paul en Houston ha liberado a Harden de ciertas tareas, como la marca en defensa, su crónica debilidad, y la migración a la posición de escolta.
Mike D'Antoni, creyente del juego de transición y ritmo apabullante, no tiene reparos en colocarlos a ambos como guardias; imaginen dos Steve Nash en los Suns de 2005.
El experimento, suicida en apariencia, funciona, porque Harden entiende el pick&roll que tanto pregona CP3 y Paul puede maquillar la negligencia defensiva de 'La Barba'. Además, los dos se reparten el perímetro y apenas se rozan.
Para muestra, un botón. En febrero, el rating ofensivo en partidos en los que Harden y Paul habían coincidido (CP3 estuvo de baja 14 partidos entre octubre y noviembre por una lesión en la rodilla izquierda) llegaba a los 115.3 puntos por cada 100 posesiones; 9 unidades superior a su más cercano perseguidor estadístico: los Warriors de Golden State.
Un poder endemoniado que no se entiende más que en la sincronía que han exhibido las dos figuras. Y al talento natural, claro.
¿Cómo ha mejorado Paul a los Rockets? Primero, rebajó el ritmo, que se mantiene alto, pero añadió cadencia (de 100 posesiones cada 48 minutos en 2016-2017 a 97.6) pero mantuvo el rating ofensivo (idéntico 114.7 de un curso a otro, según Basketball Reference).
Por lo demás, los registros están igual (.462-.460% en efectivida de campo) y el bajísmo ratio de asistencias (21.5, el 26º de la liga). Todo remite al ritmo y cómo sacarle el mayor provecho posible a cada posesión.
Y en ello, Harden y Paul son dos expertos. Si desproveemos la paja estadística, nos queda la magia, 'La Barba' aguardado por Wesley Johnson, quien se revuelve en el suelo, o Harden torciendo los tobillos de Milos Teodosic. Basquetbol de tribuna, de números y de sueños. Los Rockets ya despegaron.