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Virginia Maestro confiesa sus peores momentos en ‘Operación Triunfo’

La ganadora de la edición de 2008 ha contado cómo vivió la experiencia en el programa durante una entrevista en el podcast ‘Querido Hater’.

Virginia Maestro confiesa sus peores momentos en ‘Operación Triunfo’

Si hace unas semanas la protagonista del podcast Querido hater, dirigido por Malbert, fue Esther Aranda ahora ha sido el turno de su compañera de edición en Operación Triunfo, Virginia Maestro. La ganadora del formato, en su entrevista, ha recordado cómo vivió su experiencia en el concurso y ha aprovechado para responder a las críticas de la malagueña.

A Virginia, que al salir de la casa tomó como nombre artístico Labuat, le costó mucho adaptarse a la dinámica del concurso. Tanto que recibió muchas críticas tanto entre sus compañeros y rivales como desde los espectadores. Sin embargo, eso no le impidió contar con un apoyo extraordinario por parte del público y ganar el formato.

Recuerdo momentos un poco de miseria, de llorar mucho o incluso de que se me criticara por ir al baño a llorar”, ha contado. “Me hicieron mucho el vacío”, ha añadido recordando el momento en el que la dieron por vencedora y ninguno del resto de los participantes se acercó a ella para felicitarla en primera instancia.

Por suerte, con el paso del tiempo Virginia ha sido capaz de superar la difícil solución que vivió en la academia. “Me hizo mucho daño entonces, pero ya no me lo hace”, ha zanjado al respecto.

Su rifirrafe con Esther Aranda

La cantante malagueña, que actualmente regenta un local de hostelería, cargó duramente contra Virginia desde el mismo sillón en el que estaba dando la entrevista la ganadora. Después de decir que no la habían metido en el grupo de Whatsapp de la edición porque “no pintaba nada” y de afirmar que “era una mustia”, Maestro no ha tenido reparo en contestar.

“Ante todo, es muy difícil que yo me enfade con ella porque con ese acento tiene mucha gracia aun diciéndome que soy una mustia”, ha comenzado. “Me hace mucha gracia, se me hace tierno, porque de pronto han pasado catorce añazos y ella lo revive con entusiasmo”, ha agregado.

A pesar del pique que ambas mantienen desde hace más de una década, Virginia ha admitido que Esther cantaba muy bien. “No cantaba mal. A mí no me molaba mucho. Si hubiera sacado un disco no me lo hubiera puesto en casa”, ha agregado.

Para limar las posibles asperezas, Virginia ha invitado a Esther a hablar para solucionar las cuentas que puedan tener pendientes. “Esther, te mando un beso y cuando vengas por Madrid te invito a una crema de orujo, que está muy buena”, ha concluido.