CINE
‘Champions’: ya está el tráiler de la adaptación de ‘Campeones’ en Estados Unidos
Hollywood se ha propuesto hacer un ‘remake’ de la exitosa película española y estará protagonizada por el actor Woody Harrelson.
Son buenos tiempos para el cine español. Cuando en 2019 Jesús Vidal subió al atril, toda la gala de los premios Goya se contuvo las lágrimas y, minutos después, estalló en aplausos ante uno de los discursos más emotivos que se recuerdan. Campeones había hecho historia: obtuvo tres cabecillas, entre ellos el de mejor filme, y se bañó en incontables nominaciones.
El éxito taquillero de la película dirigida por Javier Fesser, que recogió más de 27 millones de dólares alrededor del globo, era incuestionable. La humanidad que rebosaba el argumento trascendió la gran pantalla y se convirtió en un ejemplo que los telespectadores pensaron y rumiaron una vez abandonaron el cine. Cinco años después de su estreno, amén de la buena época que atraviesa la industria doméstica, la cinta tendrá un remake por todo lo alto en Hollywood.
Una trama idéntica y las dos condiciones de Fesser
No se trata de una remasterización, de una influencia, sino de una réplica absoluta de la trama que ha tenido como trámite la compra de los derechos de la española. Al mando de este bonito barco audiovisual, que embarcará en España el próximo 15 de diciembre, se encuentra uno de los nombres que coronan la comedia estadounidense, el encargado de poner la firma, junto a su hermano, a películas como Algo pasa con Mery o Dos tontos muy tontos. Bobby Farrelly se lanzará a las riendas de la película en la que también supone su primera dirección en solitario.
Mientras que en la española el papel principal recaía en Javier Gutiérrez, quien hacía de Marco, en el remake será Woody Harrelson el que interprete a Marcus Aldridge, un caótico entrenador de baloncesto profesional. La trama será idéntica. Tras una serie de meteduras de pata deportivas, algunas relacionadas con su conducta, Aldridge es despedido y, como guinda del pastel del desastre, termina por estrellar su vehículo con un coche patrulla de la policía. Juicio mediante, es condenado a trabajos sociales y servicios a la comunidad. Así termina al frente de un equipo de baloncesto que, lejos de ser la NBA, está compuesto por personas con discapacidad intelectual.
No puede con ello. Es una obligación, una imposición humillante. Quiere volver a la élite. Sin embargo, con el paso de los días terminará por coger cariño a sus jugadores, aprender de todos y cada uno de ellos y llevar ese equipo a un lugar más allá de donde cualquiera hubiese imaginado.
La trama no podía perder ni un ápice de la humanidad que tanto la caracterizó. Y en esa búsqueda de lo intacto Fesser puso dos condiciones: el final debía mantenerse y los diez protagonistas debían ser actores y actrices con discapacidades reales. Cumplidas las premisas, sólo queda esperar que la ternura y la benignidad que se colaron en aquellas palabras con las que Vidal conmovió a los Goya se transforme en un discurso de empatía que rebote en las paredes de los Oscar.