Victoria Federica, afortunada, pero en terapia: “A veces me siento enjaulada”

Victoria Federica se ha abierto en canal en una entrevista con Vicky Martín Berrocal en su pódcast A solas, en la que han charlado acerca de la presión que supone pertenecer a la familia del rey y donde ha confesado estar recibiendo terapia: “A veces me siento enjaulada”.

“Hay titulares que no son verdad. Hay muchos titulares que se los inventan y esos son los que más me afectan. Tergiversan todo lo que hago”, añade la nieta de rey emérito, Juan Carlos I, quien se define como “la persona más tímida del mundo”.

Sin embargo, para ella no es un problema haber nacido dentro de la familia del monarca. “Más que un título heredo los valores que me ha dado mi familia, mis abuelos, mis padres, mis primos, mis tíos…, porque al final de todos ellos aprendo algo bueno. Yo no siento que sea un peso porque estoy muy contenta con la familia en la que he nacido, soy una afortunada. Son mi hogar, son mi casa, son lo más. No la cambiaría por nada del mundo”, asegura. “Ojalá que la gente se quede conmigo por lo que yo digo o por lo que yo soy. Buenos amigos solo tengo los que se cuentan con los dedos de la mano”.

“Salgo a la calle con un amigo mío y ya es mi novio. Tú y yo nos vamos a cenar y yo estoy más pendiente de lo que pase a mi alrededor”, agrega la joven, devenida en influencer.

Cómo es su relación con su familia

Asimismo, la aristócrata hace también un repaso a cómo se lleva con los miembros de su familia: “La relación con mi madre es una relación de madre-hija normal. El mejor momento con ella es cuando montábamos a caballo juntas. De mayor quiero ser como mi madre. Mi madre es un ejemplo de todo”.

“De mi padre también tengo muchos valores. Desde pequeña me ha inculcado la moda, por eso me gusta tanto. Me encanta ir con él a los desfiles porque aprendo muchísimo de él”, agrega acerca de Jaime Marichalar, quien hizo célebre, junto con su madre, la expresión “cese temporal de la convivencia”.

Por su parte, a Felipe Juan Froilán de todos los Santos lo considera un pilar fundamental en su vida: “Es mi mejor amigo. Es una persona vitamina, literalmente, y punto. Cuando estoy con él me olvido de todo y digo ‘voy a disfrutar de él’. Le echo muchísimo de menos. Siento que mi hermano es como mi escudo, me protege”, dice sobre el primogénito de la infanta Elena, quien ahora vive apartado en Abu Dabi.

Y termina con un alegato a favor de las relaciones románticas: “Yo sí creo en el amor para toda la vida”. Aunque le cuesta abrir su corazón: “No me enamoro fácil. Me cuesta muchísimo confiar en la gente. El éxito es estar bien conmigo misma”.

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