Una cita de ‘First Dates’ casi acaba en plantón: “Es un sinvergüenza”
La velada que compartieron Abraham y Concha no salió como los dos esperaban y, lejos de manifestar indiferencia, los dardos fueron cruzados toda la cena.
La última entrega de ‘First Dates’ volvió a no defraudar con una cita surrealista entre dos solteros que, para nada, pegaban juntos. Hablamos de Concha, una mujer de 68 años dispuesta a enamorarse, y de Abraham, un fan de Carlos Sobera de 67 que alardeaba de su capacidad para ligar con las mujeres que quiere.
La primera impresión de los dos ya fue una especia de síntoma de lo que estaba por venir. Ninguno de los dos se sintió especialmente atraído por el otro, pero tirando de educación accedieron a cenar juntos. Sin embargo, los dardos no tardarían en volar de un lado al otro de la mesa y la tensión se iba a terminar palpando en el ambiente.
“Me ha parecido una señora. Yo lo que busco es una chica joven. Se me ha cambiado la cara al verla porque no era lo que esperaba”, confesó Abraham delante de las cámaras. Fue él mismo quien le contó a Concha que había pedido a una mujer con menos de 60 años, lo que para ella fue como un puñal. “Los hombres así me dan asco, porque no admiten la edad que tienen. No sé la edad que tengo y la asimilo. No pido uno de 40″.
Tampoco le sentó bien a Concha que el siguiente tema que sacara Abraham fuera la cocina. “¿Qué tal cocinas? ¿Bien, no?”, le preguntó. Y, ante la respuesta afirmativa de ella, el soltero aseguró que “se lo imaginaba”. “Me lo ha dicho de manera despectiva. Me ha visto tan mayor que ha dado por hecho que sabía cocinar”, lamentaba ella.
La gota que colmó el vaso fue el tema del sexo. Abraham, que se había autodefinido como una persona bastante activa en este sentido, terminó de sacar de quicio a Concha. “Pienso que es un sinvergüenza y un caradura. Tiene falta de madurez para preguntarme por sexo después de decirme a la cara que prefería a una más joven. Es de no tener vergüenza. Si me traes a un Paul Newman vuelvo”. En ese momento, Concha reconoció haber tenido ganas de levantarse de la mesa, pero se quedó por educación.
El ‘no’ a una segunda cita estaba más que claro, pero no la manera en la que este se iba a producir. Mientras que Abraham lo pronunció sin más, Concha quiso ajustar cuentas pendientes. “Creo que no te has portado bien conmigo. No has madurado bastante. Yo sé la edad que tengo, soy consciente. Y tú, con la edad que tienes, quieres chicas de 55. Por educación, me he callado porque no quería faltarte al respeto, pero ahora tengo que decirte la verdad”, ha zanjado.
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