Un encontronazo: la razón de la expulsión de Álex Caniggia y Gustavo Guillermo de ‘Gran Hermano VIP 8’
El programa no ha querido emitir las imágenes de la trifulca por considerarlas poco edificantes para la audiencia.
La organización de Gran Hermano VIP 8 sorprendía esta semana con la expulsión de dos de sus más reconocidos concursantes: Gustavo Guillermo, a la sazón, el exchófer de María Teresa Campos, y Álex Caniggia. Y aunque en un principio solo dijeron que la salida tenía que ver con razones disciplinarias, ayer se destaparon los motivos.
Al parecer, entre los dos hubo un desencuentro que se les fue de las manos en medio de una discusión por uno de los temas más recurrentes en los programas de telerrealidad, la comida, por lo que la producción del programa decidió sancionarlos echándoles fuera del concurso durante la noche del pasado miércoles.
Jose Antonio Avilés se puso a hacer gazpacho sin tener en cuenta al resto de los habitantes de la casa, algo que le habrían recriminado, especialmente la televisiva Laura Bozzo, a quien entró a defender el hijo de Caniggia. Fue entonces cuando el otrora conductor de la Campos se metió en la discusión para poner paz, pero acabó enfrentándose con el argentino a un nivel que la organización del programa considera intolerable, por lo que decidió la expulsión de ambos. “¿A mí Súper? Soy el tío más tranquilo... Yo solo les quería separar..., por favor”, suplicaba Gustavo Guillermo tras enterarse de su salida por la puerta de atrás.
Por su parte, el programa ha decidido no emitir las imágenes del encontronazo porque “no son un buen ejemplo ni para la audiencia ni para ellos”, tal y como confirmaron en la gala de ayer, donde ambos protagonista de la pelea se reencontraron y limaron asperezas.
La paz
“Todo empezó por Avilés, siempre viene y mete mierda. Empezó a insultar a Laura y yo no lo podía permitir. Ya sé que esto no lo justifica y estoy aquí por mal comportamiento. Estuve mal, se me fue la olla. Quiero pedir disculpas a la audiencia y a Gustavo”, decía anoche Álex durante la gala. “Creo que se nos fue de las manos. Entré a llevarme a Avilés y en ese momento Álex me vio y nos encaramos. Yo le aprecio y le quiero”, concluía la mano derecha de María Teresa Campos.