Jennifer López y Ben Affleck se casan por segunda vez
El matrimonio organizará una fiesta privada en Riceboro, en el estado de Georgia, en la finca privada del actor que durará tres días y empezará el próximo viernes.
Un mes después de su primer enlace, Ben Affleck y Jennifer López se preparan para la celebración de su segunda boda. No será una fiesta cualquiera, pues durará tres días: desde el próximo viernes 19 hasta el domingo 21. Una finca privada del actor en Riceboro, en el estado de Georgia, es el lugar elegido por la pareja para el evento.
Tras su primera boda “sorpresa”, esta vez sí que se han hecho públicas las intenciones de la mediática pareja. Los rotativos estadounidenses TMZ y Page Six señalan que el festejo será “íntimo para familiares y amigos”. “Todo se enfocará en JLo, pues Ben Affleck quiere que todo se enfoque en ella en su gran día”, explica una fuente exclusiva citada por este último portal.
El plan de la boda
Al parecer, el viernes se inaugurará la boda con una cena de ensayo. El sábado será la celebración principal con ceremonia nupcial incluida, mientras que el domingo, como clausura, habrá un picnic y una parrillada.
Todos los actos tendrán lugar en la propiedad del actor. 33 hectáreas que, casualmente, estaban destinadas a albergar la primera boda entre ambos en 2003. El lugar tiene una villa principal y otra de invitados, aunque se desconoce el número de asistentes. Eso sí, está confirmada la presencia de Matt Damon, Jimmy Kimel o Drea de Matteo, entre otros. Colin Cowie, el organizador de bodas más común entre los famosos naturales de Estados Unidos, será el encargado de oficiar el enlace.
Jennifer López llevará un vestido de Ralph Lauren, aunque la fuente citada por Page Six remite a todo aquel que quiera tener información sobre el evento a la página web de la artista. Ese mismo medio que la pareja utilizó para confirmar el matrimonio y donde compartieron imágenes sobre la primera de las bodas.
Separados tres semanas después de la boda
El matrimonio no rehuyó de sus compromisos laborales tras su primer matrimonio en Las Vegas. Ni Ben ni JLo tuvieron reparo en distanciarse para seguir con sus vidas. “Estar separados tan pronto después de su boda no es lo ideal, pero saben que tienen toda la vida por delante”, explicaba una fuente del entorno de ambos.