FAMILIA REAL

Todo lo que se sabe sobre el estado de Kate Middleton: histerectomía, salud mental, coma…

El silencio informativo por parte del Palacio de Kensington está propiciando todo tipo de rumores acerca de por qué estaba ingresada la princesa de Gales.

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Tras trece días ingresada para someterse a una cirugía abdominal, Kate Middleton ha recibido el alta y ya está en casa. Así lo ha manifestado el Palacio de Kensington a través de un comunicado, donde los príncipes de Gales agradecen la atención médica recibida.

“La princesa de Gales ha vuelto a casa para continuar con la recuperación de su cirugía. Está progresando favorablemente”, reza el comunicado. “El príncipe y la princesa desean enviar un fuerte abrazo a todo el equipo de la clínica Londres, especialmente al personal de enfermería, por sus cuidados”.

Asimismo, han agradecido también todos los mensajes de apoyo recibidos desde todas las partes del mundo.

Conmoción por su ingreso

El pasado 17 de este mes de enero el Palacio de Kensington emitió un comunicado que pilló por sorpresa al mundo entero. Kate Middleton había sido operada con éxito por un problema abdominal y estaría tres meses de baja, hasta más allá de Semana Santa posiblemente.

Además, informaban de que la princesa de Gales tendría que permanecer alrededor de dos semanas ingresada en el hospital para recuperarse de una intervención que estaba planificada. Y que después de estos días de convalecencia en el centro médico continuaría con su recuperación en casa, con su marido y sus hijos, para volver a las actividades de la Firma para el mes de abril, aproximadamente.

Asimismo, el texto indicaba que, por deseo de la princesa, le gustaría que su información médica quedase en privado y se tratase con normalidad por sus hijos. Por lo que el Palacio de Kensington no daría más información a no ser que hubiese novedades relevantes para compartir. Algo que no pudo ser así, ya que, debido al silencio informativo por parte de la Casa Real británica, las especulaciones no tardaron en aparecer y enseguida debieron salir para desmentir que se tratase de cáncer.

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Tras esto, no trascendió más de forma oficial hasta hoy, que recibió el alta. Únicamente se veía al príncipe Guillermo acudir cada día en coche a visitar a su esposa en el hospital (el mismo donde precisamente también ha sido intervenido el rey, Carlos III) y se sabía que tanto la madre de ella (Carole) como su hermana (Pippa) estaban ayudando, junto con la niñera española de los príncipes de Gales, en el cuidado de los tres hijos del matrimonio: George, Charlotte y Louis.

En coma e intubada

Y ante la falta de información oficial, la prensa empezó a especular. Ayer mismo, sin ir más lejos, la periodista Concha Calleja contaba en Fiesta (Telecinco) que la princesa de Gales habría sido intervenida sin informar al pueblo y que el Palacio de Kensington se había visto en la obligación de emitir el comunicado después de que el postoperatorio no fuese bien.

“La última vez que la vimos fue en la comida de Navidad y a partir de ahí comienza a sentirse mal, no era la primera vez que se sentía mal, pero sí la más preocupante. Kate ingresa en el hospital el 28 de diciembre”, explicaba la periodista.

“Los médicos tuvieron que tomar una decisión bastante drástica en ese momento debido a esas complicaciones: inducirla a un coma. Hubo que intubarla y hubo que inducirle un coma”, contaba la colaboradora, quien añadía que había sufrido “complicaciones graves” no esperadas por los médicos, ya que la operación sí había ido bien.

“Cuando ellos dan ese comunicado, ya ha pasado todo el postoperatorio, ese comunicado se hace forzosamente. Entre bambalinas, hay una discusión tremenda para poder decir qué comunicado se va a dar ahora. La verdad de lo que ha pasado, la verdad de por qué la han operado, de qué la han operado, no la vamos a saber, salvo que la recuperación no progrese adecuadamente. Y entonces sí que nos dirán la verdad porque la vamos a ver”, agregaba.

Y decía también que su vida había “corrido mucho peligro”, y que la única preocupación de la Casa Real había sido “salvarle la vida”: “La preocupación era palpable”.

Salud mental

Ante este hermetismo también hablaba Angela Levin, la biógrafa de la reina Camila, quien llegaba a plantear que la princesa de Gales se encontraba ingresada en la clínica London debido a un problema de salud mental. Lo que hacía saltar las alarmas entre los británicos, quienes tienen miedo de que se repita la historia vivida por Diana Spencer, a la sazón, la princesa del pueblo, quien tuvo que lidiar con trastornos depresivos y alimentarios que se acuciaron por los problemas en su matrimonio con el entonces príncipe Carlos.

Según la escritora, la preocupación dentro de la Firma era tal que por ello el príncipe Guillermo y heredero al trono del Reino Unido y la Commonwealth había cancelado todos sus compromisos oficiales, para poder estar al lado de su esposa en tan duro momento, priorizando la recuperación de esta y el bienestar de sus tres hijos, quienes todavía no habían ido al hospital a ver su madre y, según los tabloides, se comunicaban con ella a través de videollamadas.

El príncipe Guillermo acudiendo en coche a visitar a Kate Middleton al hospital.
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El príncipe Guillermo acudiendo en coche a visitar a Kate Middleton al hospital.HANNAH MCKAYREUTERS

Extirpación del útero

Por su parte, la periodista de ABC y colaboradora de Espejo Público Pilar Vidal afirmaba que la cirugía abdominal de la princesa de Gales estaba relacionada con una histerectomía (una operación que se realiza par extirpar el útero y el cuello uterino), información que tampoco fue confirmada por el Palacio de Kensington.

Este tipo de operaciones estarían indicadas en casos de tumores uterinos, cáncer de cuello de útero o displasia cervical severa, cáncer de ovario, endometriosis, sangrado vaginal importante y prolongado, prolapso uterino, etc.

Cirugía plástica

Otra de las hipótesis que se barajaba al respecto del ingreso de la princesa de Gales es que esta se hubiese sometido a una cirugía de corte estético tras dar a luz a sus tres hijos y habiendo manifestado públicamente que no esperaba volver a ser madre.

Al tratarse de una cirugía plástica (donde también podría haber ido mal el postoperatorio, coincidiendo con la conjetura apuntada ayer por la periodista Concha Calleja), el Palacio de Kensington habría preferido mantener silencio y no comentar nada al respecto.