Una clienta le ‘tira los tejos’ a Matías en ‘First Dates’ y este pone límites: “Creo que me miente”
El camarero del programa de Carlos Sobera tuvo que frenar a Yinaris, quien se describe así: “Salgo a la calle y rompo matrimonio, soy muy explosiva”.
Aunque Matías, el famoso camarero del restaurante de First Dates estará ya curado de espanto, en el programa de anoche se vio cómo tenía que frenar a una de las comensales, cuyas intenciones con él iban mucho más allá de pedirle la bebida. Y es que Yinaris entró al establecimiento con la intención de no dejar a nadie indiferente, y mucho menos a él.
“Salgo a la calle y rompo matrimonios, me gusta llamar la atención, soy muy explosiva”, decía la joven, quien destacaba por su abultada melena. Esta, sin embargo, antes de sentarse a conocer a su cita, se fijaba en Matías, al que calificaba de “elegante y sexy”. Tanto que el camarero se tuvo que poner límites a sus insinuaciones cuando Carlos Sobera les dejó solos: “Esto es una relación de barman a cliente, nada más”. Ergo, le dio calabazas, aunque a ella no le pareció así: “Me miente”. Y hasta anunció que no iba a querer nada con su cita por volver a intentar conquistar a Matías.
La cita
Yinaris, colombiana, trabaja en España como modelo de ropa interior y estilista, y busca un hombre cariñoso, guapo y malote: “Voy con él y da miedo”. Algo que de primeras parecía cumplir su cita, de nombre Joan, quien le gustaba en su contacto inicial, y era recíproco: “Qué buen trasero”, se le escuchaba decir.
Joan, por su parte, trabaja en una empresa de seguridad, y en el amor saca su lado más tierno. Se define como un osito, y eso a ella no le termina de convencer: “De malo no tiene nada, parece un bebé”. Tras esto, hablaron de sexo, y revelaron los lugares donde habían tenido relaciones. Ella lo volvía a sorprender: “Lo he hecho en el cine, en el carro, en la calle, en un ascensor…”.
También se han atrevido a tocar sus fantasías sexuales. La de Joan: llegar a un hotel y que le reciban dos chicas con su cita, una vestida de enfermera y otra de colegiala, y que le digan: “Profe, ¿podemos hacer algo para subir la nota?”. Ella se decanta por estar con cinco hombres: “Dos no me aguantan y con cinco vamos a ver si quedo yo cansada o qué, soy muy caliente”. Y ante la sorpresa de él le espetaba: “Sé que tú no me vas a aguantar, por eso pido cinco”.
A la hora de la decisión final, él se mostró dispuesto a volver a tener una cita con la colombiana, sin embargo, ella, que todavía tenía a Matías metido en la cabeza, lo rechazaba: “Necesito un hombre ardiente, que me vuelva loca, que sea más malo”. “Tengo cara de ángel, pero soy un demonio, espero que encuentres a tu malote”, replicó él sin éxito.
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