Un experto en marca personal carga contra Broncano: “La gente ya le tiene más como un soberbio que como el talento que fue”
José Noblejas ha analizado la evolución del presentador de ‘La Revuelta’ desde que fichase por RTVE para competir con ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos.
Las temporadas de televisión empiezan a llegar a su fin, para paso a la programación de verano de las cadenas, y los análisis sobre lo sucedido en los últimos meses se hacen inevitables. Y a estos no se escapan los dos personajes protagonistas del access prime-time: Pablo Motos y su El Hormiguero (Antena 3) y David Broncano con La Revuelta(La 1).
Pese a la potencia con la que apareció aterrizar el jiennense en el ente público tras su polémico fichaje, lo cierto es que el efecto Broncano ha ido desinflándose con los meses y también con las polémicas, dejando casi sin rival el de Requena, a cuyo espacio suelen acudir primero los invitados que luego visitan el Teatro Príncipe.
“David Broncano […] ha sabido construir una marca irreverente, millennial y libre de convencionalismos. Pero en los últimos meses, esa imagen ha entrado en una fase delicada […]. La renovación de La Resistencia, su disputa con El Hormiguero, sus salidas de tono con artistas como Melody, y la saturación del personaje han llevado a muchos a preguntarse: ¿sigue siendo Broncano ‘el tipo listo del humor incómodo’ o se ha convertido en una caricatura de sí mismo?”, apuntaba hace unos días el experto en marca personal y marketing digital José Noblejas a la revista Semana.
“El anti-showman”
Para este experto, Broncano estaría perdiendo fuerza como marca: “El formato apostaba por un humor incómodo y espontáneo, entrevistas que descolocaban al invitado y que era difícil de ver en otros programas y un rechazo a lo políticamente correcto pero sin caer en la zafiedad. Construyó una marca potente: Broncano era el anti-showman convertido en showman, el que no pedía perdón por incomodar y que se reía del star-system desde dentro. Su imagen era auténtica, ingeniosa y con cierto aire de superioridad intelectual, algo que su audiencia más fiel adoraba”.
La clave de este bajada estaría en su paso a RTVE: “Generó un cambio radical: de símbolo alternativo a figura mainstream con sueldo de estrella nacional. […] Broncano ha pasado de irreverente maravilloso a arrogante cuestionado en la percepción de parte del público. […] Entre los suyos, sigue siendo ‘el único con un par de narices que dice lo que piensa todo el mundo, pero nadie se atreve a decir’, pero para el público general comienza a parecer repetitivo, elitista e incapaz de adaptarse sin renunciar a su ego”.
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