REDES SOCIALES

Tamara Gorro acabó el sábado en el hospital: “No podía ni hablar”

La ‘influencer’ ha confesado que no iba a publicar la fotografía con la vía puesta pero después ha pensado que era útil para enviar un importante mensaje.

Tamara Gorro acabó el sábado en el hospital: “No podía ni hablar”

Tamara Gorro terminó el sábado de la manera más difícil: en el hospital y sometiéndose a algunas pruebas para ver qué le está ocurriendo a su cuerpo. La influencer mantiene una estrecha relación con su familia virtual y lleva días detallando las dificultades que está atravesando por culpa de su salud mental, y es que la enfermedad que padece le está afectando tanto que está perdiendo mucho peso y ha querido ponerse en manos de especialistas por el temor a que suceda algo más grave.

La joven se ha sincerado esta misma mañana asegurando que no iba a publicar ninguna fotografía desde el hospital, pero finalmente la ha utilizado para enviar un importante mensaje a sus seguidores. “Desde que estoy malita he perdido muchísimo peso y cada vez voy perdiendo más. Yo estaba en 64 kilos y he llegado a pesar 52. Yo intento comer, o sea yo como, pero hay algo que me provoca echarlo, además de la medicación que me cierra el apetito y demás”, ha comenzado expresando.

Ampliar

“Ayer, después del cumpleaños de los niños, ya no podía levantarme. No podía, no tenía fuerzas pero ni para hablar casi. Y ya pues uno se preocupa y fui al hospital a que me vieran. Me hicieron una analítica en la que afortunadamente está todo perfecto, pero me tengo que hacer una gastroscopia para ver en el estómago lo que está provocando que yo no pueda tolerar ningún alimento. Me harán la pruebecita y veremos qué tengo ahí, porque tengo también la gastritis crónica alérgica mía. Pero vamos, que no es nada grave”, aseguró, brindando tranquilidad a unos seguidores que han mostrado su preocupación en cada una de las publicaciones que ha realizado en las últimas semanas.

La importancia de comer y no obsesionarse con el físico

Tamara Gorro ha querido concienciar a los suyos de que no se obsesionen por la apariencia física y que no se les ocurra no comer para tratar de verse mejor. “En la sociedad parece que tenemos que tener un cuerpo divino, delgado, maravilloso, estupendo, con una 34 o una 36. Claro, que si no la tengo, cierro el pico, no ingiero alimento, solamente líquidos, y me quedo divina. Eso es lo que creéis, que os quedáis divinas”, explica la segoviana. “¿Sabes a lo que te lleva eso? A tener una enfermedad, a estar mala, y no es así. El alimento es imprescindible. Si a ti te sobran unos kilos porque tú lo consideres, lleva una dieta equilibrada, pero mete alimento, no dejes de comer porque te lleva a un problema serio”, apuntó. “A mí no me gusta verme tan delgada, y no es bonito (...). Yo no soy ejemplo de nada pero hacedme caso”, zanjó una Tamara visiblemente más delgada pero que defiende que está trabajando duro para recuperar su masa muscular.