Tamara Falcó se deja ver vestida de blanco de madrugada
La marquesa de Griñón fue captada por las cámaras entrando al Hotel Ritz de Madrid a las 8 de la mañana, donde pasa las horas posteriores a su boda con Íñigo.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya se han casado. Después de un año lleno de adversidades, rumores y problemas varios, la pareja ya se ha dado el ‘sí, quiero’, y ha podido disfrutar con sus familiares y amigos de un día tan especial en la finca de El Rincón, en la Aldea del Fresno.
Primeras imágenes de uno de sus vestidos de novia
Una ceremonia que se retrasó y que sirvió de antesala a la gran fiesta que celebraron a la noche junto a sus más de 400 invitados. Una fiesta que también se alargó hasta pasadas las 08:00 horas de este domingo, 9 de julio, momento en el que ha sido vista, por fin, a la novia, llegando al prestigioso Hotel Ritz de Madrid, donde celebraron ya la preboda, y donde está previsto que celebren la postboda.
Y es que ya por la mañana, Íñigo Onieva mostraba una expresión seria y cansada, portando unas gafas de sol para ocultar su rostro, pero mostrando gratitud por el interés de los medios de comunicación por su enlace. Una imagen muy diferente a la que ha mostrado Tamara Falcó, que no cabía de júbilo y alegría después de haberse casado.
Unas imágenes captadas por Europa Press y en las que se muestra también, por primera vez, uno de los vestidos que ha portado la marquesa de Griñón en el día de su boda. Uno de los vestidos que ha diseñado el equipo de Wes Gordon, de Carolina Herrera, para la boda de Tamara.
Un vestido de manga larga que se extiende hasta poco más de las rodillas y con encaje. Un vestido que ha acaparado todas las miradas, aunque aun falta por ver los que ha utilizado anteriormente para la ceremonia.
Ahora la feliz pareja disfruta ya del descanso, aunque este no dura mucho, pues ya a las 13:00 horas se estimaba que comenzase el brunch al que asistían sólo los familiares y amigos más cercanos a los novios.