Sylvester Stallone tuvo que ser operado siete veces en ‘Los Mercenarios’: “Nunca me recuperé”

El cine de acción es uno de los más queridos y deseados. Un estilo en el que destacan grandes figuras como la de Sylvester Stallone, que no solo ha protagonizado sagas como la de ‘Rocky’ y ‘Rambo’, sino que también ha participado en otra como ‘Los Mercenarios’, donde ha compartido rodaje con otras figuras famosas por sus músculos, como Arnold Schwarzenegger, Jason Statham y hasta Steve Austin, entre otros.

Una saga de películas en las que no cabe un fotograma más de acción. Golpes, peleas, disparos y explosiones. Lo tiene todo. Tanto que hasta sus actores han sufrido más que una leve lesión. Así lo ha confesado Stallone en el reality que comparte con su mujer, Jennifer Flavin, y sus tres hijas, Sophia, Sistine y Scarlet, a través de ‘The Family Stallone’. Después de lesionarse, que ha señalado que se fracturó el cuello tantas veces que ha requerido de hasta siete operaciones.

Un total de siete operaciones

Todo comenzó con una escena en la que el actor tenía que enfrentarse en una pelea a Steve Austin, famoso actor y exluchador de la WWE. “Hice cosas estúpidas. Estaba dirigiendo ‘Los Mercenarios’ y como un idiota estaba haciendo la toma diez, o la que fuese, y recuerdo un golpe y realmente pude sentir un ‘bang’”.

Y es por ello que Stallone no recomienda hacer las escenas de riesgo: “Steve lo sabía. Nunca me recuperé de ‘Los Mercenarios 1′. Después de esa película, nunca volví a ser físicamente el mismo. He advertido a la gente: no hagas tus propias acrobacias”.

“Sly intenta enmascarar el dolor, fingiendo que no sucedió. No le gusta que la gente sepa que ha tenido tantas cirugías de espalda. Es muy aterrador para nuestra familia cada vez que Sly tiene que pasar por una cirugía, porque nunca se sabe... nadie sabe...”, ha señalado su mujer.

Por su parte, su hija pequeña, Scarlett, también se mostraba frustrada por todas las lesiones que sufrió su padre: “Es muy duro ver a mi padre pasar por otra operación dolorosa. Durante toda mi infancia él sufrió dolores. Hizo todo lo que pudo para superar el dolor y estar presente, pero no podía imaginar que en cada momento de vigilia estuvieras sufriendo”.