Shannen Doherty dejó planeado su funeral: qué hacer y quién tiene prohibido ir

Tras una larga lucha contra el cáncer, Shannen Doherty fallecía el pasado domingo a los 53 años, según confirmaba Leslie Sloane, representante de la actriz de ‘Embrujadas’, en exclusiva a la revista People: “Perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad. La devota hija, hermana, tía y amiga estuvo rodeada de sus seres queridos y de su perro, Bowie. La familia pide privacidad en este momento para poder llorar la pérdida en paz”.

La pesadilla de la intérprete empezó en 2015 cuando anunció públicamente que los médicos le habían diagnosticado cáncer de mama. Dos años más tarde, celebraba que su enfermedad estaba en una fase de remisión. Sin embargo, en 2019 recibió un nuevo revés comunicando que volvía a padecer la enfermedad, esta vez en estadio IV. En noviembre del pasado año, reconoció que su estado de salud había empeorado hasta llegar el cáncer a los huesos.

En una de sus últimas entregas de su proyecto en iHeartRadio, la actriz de ‘Sensación de vivir’ se abría en canal para mantener una charla muy sincera junto a su mejor amigo Chris Cortazzo en la que reflexionaba sobre la muerte y explicaba cómo quería que fuese su funeral llegado el momento.

“Tengo esos momentos en los que lo siento todo y deseo algo diferente. Lo más importante es que no quiero morir demasiado pronto porque tengo mucho que conseguir aún. Y eso me pesa mucho porque pienso que no he recaudado el suficiente dinero para combatir el cáncer”, comenzaba expresando. Asimismo, desvelaba que poco antes de someterse a su última cirugía cerebral, revisó su testamento y nombró a Cortazzo como albacea de su fideicomiso.

En cuanto a su funeral, Shannen Doherty lo tenía claro: “Hay mucha gente que creo que aparecería, pero no quiero que estén allí. “Las razones para aparecer no son necesariamente las mejores, como que en realidad no les agrado. Aborrezco la falsedad. Tienen sus razones y puede ser bueno para ellos, pero en realidad no les agrado lo suficiente como para que aparezcan allí”, continuaba reflexionando.

Una lista de asistentes

“Lo harán porque es políticamente correcto y no quieren quedar mal. Y por eso quiero quitarles esa presión. Quiero que mi funeral sea como una celebración de amor”, insistía ella. La intérprete rechazaba la muerte como “un duro trance”: “No quiero que la gente llore o que en privado digan: ‘Gracias a Dios, esa perra ya está muerta’”.

Por esta razón, Shannen Doherty confeccionó una lista de las personas que quería que estuvieran presentes ese día. “La lista de asistentes se la di a mi amigo y es más corta y mejor. No puedo darle una lista de quién no quiero porque es demasiada larga”, bromeaba.

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