Shakira: cónclave de los Mebarak en Miami

Shakira logró imponer su voluntad y se mudó a Miami junto con sus hijos, Milan y Sasha, pero también con sus padres. Este era uno de los elementos que más traía de cabeza a la colombiana tras su mediática separación de Gerard Piqué: poder viajar con su padre a Florida.

William Mebarak, quien el año pasado cumplía 91 años, sufrió un importante bajón de salud hace unos meses, al que no ha ayudado nada toda la polémica ruptura de su hija, y su alejamiento del excentral, a quien apreciaba mucho y cuya ausencia en esos momentos tan difíciles para él le dolió.

La esperanza de la cantante pasaba por mudarse a Estados Unidos, ya que en Barcelona los médicos no recomendaban operarle para tratar de mejorar su débil estado de salud, cosa que sí era posible en Miami, donde contaban con los recursos técnicos necesarios.

Así, tras su mudanza a Florida y los cuidados médicos recibidos allí, el patriarca del clan se encuentra débil pero estable dentro de la gravedad. Al sol de Miami descansa tranquilo, casi siempre sentado, porque no puede caminar, pero más alegre que nunca, ya que su familia está aprovechando la cercanía para reunirse en torno a él. E incluso con mejor aspecto que cuando se encontraba en Barcelona.

Shakira es la hija única de William Mebarak Chadid, de origen libanés, y de Nidia del Carmen Ripoll Torrado, de ascendencia catalana, pero él antes estuvo casado con Lucía Otero, con quien tuvo nueve hijos. Y varios de ellos, con sus parejas y descendientes, le han ido a visitar a Miami, según informa Vanitatis en exclusiva.

Reunión familiar

Los hijos de William con Otero se encuentran repartidos entre España, Colombia (donde también vive su exmujer) y Miami, y mantienen una buena relación con la cantante de Barranquilla, a pesar de la distancia y la diferencia de edad que existe entre los mayores y ella.

Estos días, en Florida, han estado Alberto, Antonio y Lucila (ella ha viajado con su hijo, el famoso cantante Shafik). También se encuentra allí Tonino, fiel compañero de la artista y su gran apoyo, quien hace las veces hasta de su guardaespaldas.

En Miami dos cuidadores acompañan también siempre al patriarca, así como sus médicos especialistas y dos fisioterapeutas que le visitan todos los días, y cuenta, además, con un nutricionista que controla sus menús. Profesionales que ya tenía en la Ciudad Condal, pero no son los mismos, sino que los han contratado nuevos en Estados Unidos.