SALUD

Santiago Segura confiesa que sufre insuficiencia pancreática: “Me preocupa que no encuentren las causas”

El actor de 58 años ha aclarado que puede trabajar perfectamente, aunque resulta pesado combatir el malestar digestivo constante.

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Santiago Segura confiesa que sufre insuficiencia pancreática: “Me preocupa que no encuentren las causas”

Uno de los últimos días del año Santiago Segura dio un susto a todos sus seguidores. No era broma, aunque coincidiese aquello con el día de los Santos Inocentes, ni parecía ser grave porque trató de tranquilizar con un mensaje que reafirmaba la mueca graciosa de su fotografía. Pero la circunstancia era real como la vida misma: se encontraba tumbado en la cama de un hospital. “La inocentada de hoy... (por suerte, nada grave... espero)”, dijo. Ahora aquello que le llevó a ser ingresado tiene nombres y apellidos médicos.

Según aclaró el actor y humorista de 58 años, se encontraba en el centro médico para realizarse una ecoendoscopia: una combinación de ecografía y ultrasonidos del interior de su cuerpo. Concretamente, del interior del estómago, esófago, duodeno, recto y sigma, así como de las estructuras que rodea el intestino. “Nada chungo, parece”, añadió entonces. Ahora ha sudo el propio intérprete quien ha revelado a Pronto que, en realidad, se trata de una insuficiencia pancreática.

“Llevo tiempo con insuficiencia pancreática y me preocupa que no encuentren las causas del problema”, ha desvelado Segura a la citada revista. En su empeño por transmitir la calma junto a la actualidad de su estado de salud, se ha sincerado aclarando que puede “seguir trabajando”, aunque “resulta bastante pesado tener trastornos digestivos y malestar de manera constante”.

Qué es y qué riesgo tiene

En resumidas cuentas, la insuficiencia pancreática se caracteriza por una serie de complicaciones que tienen como consecuencia principal la dificultad para digerir los alimentos. El epicentro de este problema se encuentra en la diferenciación entre los tejidos del páncreas, que pueden ser exocrinos y endocrinos: mientras que los primeros producen enzimas, encargadas de la digestión, el segundo segrega las hormonas que permiten controlar la glucosa en sangre. En el caso del actor, se deduce una complicación en el primero de los tipos.

Ahora bien, los motivos de esta patología poco frecuente pueden ser varios. Puede ocurrir que el páncreas produzca el número suficiente de enzimas y que encuentre una complicación en el viaje de estas al intestino delgado o que, directamente, el órgano no sea capaz de crear la cantidad que necesita. Otro escenario posible radica en la existencia de un problema que impida la mezcla correcta entre las proteínas y los alimentos.

Esta teoría médica se traduce en una serie de síntomas que conforman un cuadro tan cotidiano como molesto y que contempla diferentes manifestaciones, algunas muy distanciadas en la escala de gravedad. Por lo general, las más frecuentes son cólicos, dolor abdominal, exceso de gas, pérdida de peso, diarrea y distensión. Conviene enfrentar esta enfermedad, principalmente con una terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas (esto es, básicamente, ingerir medicamentos que proporcionen al cuerpo enzimas pancreáticas) para que la patología no degenere en una desnutrición, osteopenia, osteoporosis o, incluso, un aumento del riesgo de accidentes cardiovasculares.

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