Decide beber dos litros de agua al día como experimento y a la semana nota algo sorprendente en el espejo
La periodista Daisy Jones ha documentado en ‘Vogue Italia’ este cambio en su rutina, percibiendo grandes cambios a los siete días de empezar.


Debe recordar el lector, si acaso no lo sabe, que el agua representa entre el 50% y el 70% del peso corporal. Es decir, que de todos los componentes que conforman el cuerpo humano, este es el ‘principal’ —entiéndase que en un mecanismo tan complejo como este, que es en sí mismo un ecosistema entero, hay muchos engranajes que, literalmente, son vitales—. Esto ya lo sabía Daisy Jones, quien, influenciada por las recomendaciones médicas y el conocimiento popular, quiso comprobar cuán beneficioso es beber dos litros de agua al día.
La redactora de Vogue Italia ha documentado el proceso en un profundo artículo en el que habla de la montaña rusa que ha vivido al incorporar dicha cantidad de consumo a lo largo de una semana, "Las recomendaciones de los expertos varían y oscilan entre dos y tres litros al día, dependiendo del tamaño corporal, el clima y la cantidad de actividad física", dice, reconociendo que ella “también era de los que gestionaban su consumo de agua de forma bastante aleatoria”.
La cuesta arriba de los primeros días
Sucedió que decidió incorporar dicho hábito a su rutina para "ver si eso hacía alguna diferencia en mi bienestar y apariencia física". Del primer al tercer día observó que beber mucha agua, en realidad, no es tarea sencilla. “Después del segundo litro la cosa se complica. Cada vez que te mueves, sientes como si te agitaran una bolsa de agua caliente con fuerza. Te sientes tan hinchado que ni siquiera puedes comerte un chocolate", explica, a lo que añade la imposibilidad de “concentrarte en nada más que en la necesidad de orinar”.
Aquello comenzó a cambiar del tercer al quinto día, cuando empezó a notar cierta mejoría y desapareció la bajada de energía que experimentaba después de la comida. “De hecho, estaba mucho más alerta y concentrado a lo largo del día. Era más productivo y, sin duda, menos perezoso. También noté que beber los 2 litros al día se había vuelto más fácil”, cuenta.
Beneficios tras siete días
Y al séptimo día aparecieron los beneficios. “Al mirarme al espejo una semana después de empezar el experimento, noto que mi rostro luce más radiante. O sea, mi rostro luce como en sus mejores días. Otros no lo notan, pero para mí, sí que luce más radiante”, explica, a lo que añade que también percibe “esa sensación de claridad mental y de ausencia de pereza”.
A modo de resumen, aclara que “beber 2 litros de agua al día durante una semana obviamente no transformó mi vida”, pero que, más allá de la molestia de ir al baño con más frecuencia, todos son ventajas puestas al común de una metáfora: “Te hace sentir como una máquina bien engrasada con forma humana. Mi experimento me hizo darme cuenta de que antes era un viejo carro oxidado. Por suerte, la vida te enseña“.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan!
Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar