Psicología

Alberto Soler, psicólogo: “Estas señales a los 0-2 años pueden indicar que tu hijo tiene altas capacidades”

Hacen referencia a un conjunto de aptitudes cognitivas, creativas o de aprendizaje que se sitúan significativamente por encima de la media.

Alberto Soler, psicólogo: “Estas señales a los 0-2 años pueden indicar que tu hijo tiene altas capacidades”
Marta Rodríguez Peleteiro
Su trayectoria en Prisa comenzó en AS, en 2006, en la sección de Cierre. Posteriormente asumió la coordinación de la revista AS Color y la redacción de los blogs Match Point y Erratas de Campo. En 2017 pasó a formar parte de PrisaNoticias, en el control de producción de El País y AS, y volvió a AS a finales de 2022, como redactora de Tikitakas.
Actualizado a

Las altas capacidades hacen referencia a un conjunto de aptitudes cognitivas, creativas o de aprendizaje que se sitúan significativamente por encima de la media. No se limitan únicamente a un alto coeficiente intelectual: también incluyen la facilidad para comprender conceptos complejos, una curiosidad intensa, un pensamiento muy rápido o divergente, sensibilidad elevada, capacidad para profundizar en intereses específicos y una manera distinta de procesar la información.

No obstante, tal como explica el psicólogo Alberto Soler en un vídeo de Instagram: “La realidad es que cada niño o cada niña con altas capacidades muestra un perfil diferente”. Su perfil puede ser variado: algunos destacan en lo académico, otros en la creatividad, en la resolución de problemas o en el pensamiento abstracto. “De ahí lo importante de que se identifiquen correctamente para evitar algunos de los problemas que muchas veces están asociados”, añade.

Y es que detectarlas a tiempo es fundamental para acompañar adecuadamente a los pequeños. Muchos menores de altas capacidades pueden aburrirse en clase si el ritmo es demasiado lento para ellos, desconectar o incluso mostrar desmotivación y frustración. Otros pasan desapercibidos porque compensan con esfuerzo o porque su talento se manifiesta de formas menos visibles.

Una identificación temprana permite ofrecerles un entorno educativo que responda a su ritmo y forma de aprender, evitando tanto la sobreexigencia como la falta de estímulo. Además, una detección precoz ayuda a cuidar su bienestar emocional: estos niños pueden experimentar soledad, incomprensión o una sensibilidad mayor que requiere apoyo. Contar con herramientas y orientación desde el inicio favorece que desarrollen su potencial de manera equilibrada, disfruten del aprendizaje y crezcan con confianza en sí mismos.

Cómo identificar las altas capacidades

De acuerdo con Soler, “muchas familias con niños y niñas de altas capacidades suelen coincidir en que muchas de las características extraordinarias que presentan sus criaturas ya estaban presentes mucho antes del diagnóstico. A veces casi desde el nacimiento. En Manual internacional de superdotación, se exponen algunas de estas características según van apareciendo a lo largo del desarrollo”.

Tal como explica, “de los 0 a los 2 años muestran con frecuencia dolores como, por ejemplo, cólicos del lactante. Suelen dormir bastante mal. Muestran una atención precoz y sostenida. Su desarrollo motor es precoz, por ejemplo, andando antes de los doce meses. Y tienen un vocabulario precoz, amplio y muy conciso. De los 2 a los 3 años, algunos pueden aprender a leer y a escribir por sí solos. Y experimentan una gran ampliación de su vocabulario. Aunque, a veces, incluso pueden mostrar mutismo. De los 3 a los 4 años muestran una imaginación exuberante, una gran creatividad. Y llama la atención la curiosidad que tienen, que es insaciable. A estas edades, muchos de estos niños y niñas tienen amigos imaginarios”, agrega.

Noticias relacionadas

Ya de los 4 a los 5 años, “muestran un interés precoz por cuestiones como el tiempo, el sentido de la vida, la muerte. Hacen preguntas diferentes a la mayoría de niños y niñas de su edad, y tienen una gran capacidad de aprendizaje”. Por su parte, de los 6 a los 9 años, “en clase, muestran una curiosidad excepcional, y constantemente están solicitando más información. Realizan preguntas provocativas, minuciosas. A veces puede parecer que tengan problemas de concentración y hasta falta de interés, pero realmente están al corriente de todo. Suelen saltarse etapas en los aprendizajes, son perseverantes, perfeccionistas a la hora de finalizar una tarea. Son nenas y nenes que prefieren hablar antes que escribir. Tienen mucha imaginación, una gran sensibilidad, y a veces pueden manifestar un gran aburrimiento y rechazar la escuela”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Te recomendamos en Salud