Rosewood Villa Magna nos conquista los domingos con el sensacional brunch de Las Brasas de Castellana
El exclusivo hotel Rosewood Villa Magna nos deleita con un fantástico plan para disfrutar plenamente en un ambiente mágico.
Tras haber superado el duro trauma post vacacional, volvemos a retomar la rutina, algo no siempre fácil de sobrellevar. Para hacernos la vuelta más agradable, el exclusivo hotel Rosewood Villa Magna nos deleita con un fantástico plan para disfrutar plenamente de los domingos en un ambiente mágico con una maravillosa vegetación y una animada música en directo. Un auténtico oasis en la capital que nos traslada a destinos idílicos, mientras saboreamos plenamente su rotunda propuesta gastronómica.
El brunch, esa tradición tan british que parece que se ha consolidado en nuestro país es, sin duda, una buena opción para aprovechar el domingo. Una comida temprana que fusiona el desayuno con el almuerzo, al juntar estos dos términos, breakfast y lunch. En un brunch podemos encontrar un poco de todo: bollería, fruta, huevos, platos fríos y calientes. Un divertido concepto que en el seno del hotel Rosewood Villamagna han implantado en el restaurante Las Brasas de Castellana. Un precioso espacio con un acogedor interiorismo, donde el mármol y la madera cobran un protagonismo indiscutible. Por sus enormes ventanales entra una maravillosa luz natural que aporta una agradable luminosidad al espacio, mientras que en su encantadora terraza, nos embriaga una agradable sensación de paz y sosiego que fomenta esa desconexión tan necesaria. En definitiva, un espacio único en la capital al que acudimos el domingo para probar en primera persona su ya famoso brunch.
El brunch del hotel Rosewood Villa Magna es una propuesta amplia, variada y selecta, que está compuesta en primer lugar por una magnífica selección de bollería de su propio obrador. Tras probar sus riquísimos croissants y el tentador pain au chocolat, continuamos nuestra incursión en el brunch probando la selección de huevos Benedictine que podemos pedir con ibéricos o con salmón ahumado. Posiblemente, una de las opciones más típicas de los brunch, que, sin duda, merece la pena probar. Tras disfrutar plenamente con nuestros sensacionales huevos Benedictine, pasamos a visitar la estación de quesos españoles. Un verdadero espectáculo visual que nos dificulta la elección. Queso manchego, ahumado, de cabra... con una maravillosa presentación que incluye crackers, uvas, membrillo y nueces, para que podamos combinar como más nos guste. También nos sorprenden con una exquisita estación de mariscos, otra de foie y patés, de steak tartar y de jamón ibérico. Un exquisito tour que se disfruta plenamente, tentándonos a dejar aparcada la dieta para sencillamente disfrutar de semejantes manjares.
Antes de pasar al apartado de los dulces, también podemos elegir entre varias ensaladas y platos calientes con sus respectivas guarniciones. Merece la pena dejar al menos un pequeño huequecito para probar los postres Flor y Nata. Una increíble selección de repostería fina que nos deleita entre otras cosas con una fantástica tulipa de mango, una deliciosa tartaleta de limón y tentadores bombones y trufas entre otras exquisiteces.
El brunch de los domingos del hotel Rosewood Villa Magna, nos conquista con una impresionante puesta en escena que enamora los sentidos. Una experiencia única. Un plan diferente que logra hacer que los domingos sean menos duros. Un excepcional brunch que, una vez se conoce, nos tienta a VOLVER.
Las Brasas De Castellana
Dirección: Restaurante, P.º de la Castellana, 22, 28046 Madrid
Teléfono: 915 87 19 85
Web: https://www.rosewoodhotels.com/es/villa-magna/dining/las-brasas-de-castellana
Precio Medio: 75€ IVA Incluido Bebidas a la carta (no incluido en el precio) 50% para niños menores de 12 años