Qué fue de Jon Hamm, el eterno Don Draper de ‘Mad Men’
El actor fue durante años uno de los rostros más populares de la televisión gracias a la aclamada serie, pero su biografía está salpicada de episodios trágicos.
Para muchos, Mad Men puede ser considerada perfectamente como una de las mejores series de televisión de la historia. Y no es una percepción subjetiva de quienes disfrutaron de la ficción a lo largo de los 92 capítulos de sus siete temporadas. No. Revistas tan prestigiosas como Rolling Stone o canales nada sospechosos en cuanto a la calidad de sus producciones, como la BBC, la ubican en el olimpo junto a otras como The Wire o Breaking Bad.
Y no es para menos, las peripecias de sus protagonistas en una de las más prestigiosas agencias de publicidad de Nueva York a principios de los años 60, sigue constituyendo para muchas una historia única: la trama, la narrativa o el exquisito retrato costumbrista de la época marcaron un antes y un después. Y los personajes, por supuesto.
Joan, Peggy, Roger, Pete, Betty… y por su puesto Don Draper, interpretado por Jon Hamm (51). El actor se metió en la piel del misterioso publicista y llegó a ganar los premios más prestigiosos del panorama por su fantástico desempeño en pantalla: dos Globos de Oro, un Emmy y otro del Sindicato de Actores.
Pero la vida de Jon Hamm dista mucho de ser un cuento de hadas ya que desde muy joven tuvo que lidiar con la pérdida de su madre, a los diez años, y dos lustros después con la de su padre, lo que le hizo adentrarse en una problemática época universitaria a consecuencia del alcohol y de diversos problemas legales.
Sin embargo con 24 años, tras formarse como intérprete, llegó a Los Ángeles con el objetivo de triunfar aunque los inicios fueron muy duros y tuvo incluso que coquetear con la industria del cine erótico. En cualquier caso, En 2000 fue escogido para interpretar a un bombero en la serie Providence (NBC) y debutó en el cine con una película dirigida por Clint Eastwood: Cowboys del espacio recitando una sola frase.
A partir de entonces su presencia en la pequeña y la gran pantalla fue más recurrente con papeles en cintas como Kissing Jessica Stein (2001) y Cuando éramos soldados (2002), así como en series como The Division (2002-2004, Lifetime), What about Brian, CSI: Miami, Related, Numb3rs, The Unit o The Sarah Silverman Program.
Adicciones
En 2007 le llegó su gran oportunidad con Mad Men, aunque el estrellato y la repercusión lograda le dejaron secuelas. Tanto es así que al término de la serie en 2015 tuvo que ingresar en una clínica de rehabilitación debido a sus adicciones. “La vida te da muchas cosas a veces y tienes que lidiar con ellas como puedas. He dicho en varias ocasiones que actuar puede ser una tarea difícil y presenta sus propios retos, al igual que la vida”, aseguraba el actor poco después de superar sus problemas.
Pero a pesar de sus problemas personales, que se agravaron con la separación de Jennifer Westfeldt, su pareja durante casi 20 años, Jon Hamm ha logrado salir a flote y ha trabajado de manera regular tanto en el cine como en la televisión, aunque sin rememorar el éxito cosechado gracias a Mad Men.
Compañero de Tom Cruise
Su próximo gran proyecto no es otro que Top Gun: Maverick, la secuela de la mítica cinta de 1986 protagonizada por Tom Cruise, Kelly McGillis, Val Kilmer, Meg Ryan, Michael Ironside o Tim Robbins, entre otros. Su estreno está programado para el 27 de mayo y podremos ver a Jon Hamm en un papel más bien secundario. “Soy una parte integral del equipo, pero no necesariamente el tipo que está al volante”, concluye el actor en una entrevista con Men’s Jourrnal, que en la actulaidad mantiene una relación con la también actriz, Anna Osceola.