RUPTURA SENTIMENTAL

Primera entrevista de Hiba Abouk tras anunciar su divorcio de Achraf Hakimi

La actriz ha hablado en la revista ‘Elle’ de cómo está siendo su separación del futbolista marroquí, imputado en Francia por abuso sexual.

Hiba Abouk asiste a la inauguración de la exposición ‘Bulgari Serpenti: 75 Years of Infinite Tales’ donde la firma celebra el aniversario de su colección en el Museo Thyssen-Bornemisza, a 16 de febrero de 2023, en Madrid (España)
FIESTA;CENA;EXPOSICIÓN;MUSEO
(C) FRAN GUERRA / Fran Guerra
17/02/2023

La revista Elle ha sido la escogida por Hiba Abouk para hablar por primera vez de su proceso de divorcio del futbolista Achraf Hakimi tras la imputación de este luego de que una mujer de 24 años hubiese acudido a la comisaría del Valle del Marne a contar que el futbolista había abusado de ella tras visitarle en su domicilio de las afueras de París mientras su esposa se encontraba de viaje con sus dos hijos en común en Dubái.

“Estoy bien. Hay días en los que es así, y otros en los que tienes que saber encajar los golpes y tomar decisiones, a veces complicadas, habituarte a nuevas situaciones… Y eso te puede descuadrar un poco”, cuenta la intérprete sobre su estado de ánimo después empezar a tramitar el divorcio del padre de sus hijos.

Durante la entrevista, Hiba evita dar detalles de su separación, y trata de minimizar el drama que está viviendo: “Cuando te separas, reestructuras tu vida, pero tampoco es nada del otro mundo: hay que quitarle hierro al asunto. Es verdad que, con dos niños, emocionalmente es complicado, pero no soy la primera ni seré la última. Lo importante es que tengo la tranquilidad de haberlo intentado y haber hecho todo lo que tenía que hacer”, dice.

“Hay decisiones que no se pueden tomar de la noche a la mañana. Para mí es una premisa no precipitarme en momentos de crisis. Las cosas hay que hacerlas desde la calma y desde el amor”, añade.

“Para mí lo más importante es la salud de mis hijos y todo lo demás, en realidad, pasa a un segundo plano”, explica durante el reportaje fotográfico centrado en su faceta como actriz y modelo.

Personalidad luchadora e independiente

“Siempre he sido una luchadora”, dice sobre su personalidad, después de, con solo 18 años, vivir de manera independiente apostando todo a su carrera en la interpretación, tras educarse en el reputado Liceo Francés. “Me fui de casa con una mano delante y otra detrás. Sin el apoyo de mi familia. Pero tenía que hacerlo, porque mi entorno no me iba a permitir ni crecer ni ser libre. Era o mi vida o la de ellos, y decidí luchar por mí. Lo conseguí, pero no tenía ninguna duda de que iba a ser así. Solo quería vivir mi vida”.

Esa personalidad luchadora, no evita, sin embargo, que el duelo esté ahí. “Yo tengo ayuda desde hace muchos años, no es de ahora. Igual que voy al gimnasio, voy al psicólogo una vez por semana. La salud mental es muy importante, no solo la física. Es un duelo obvio, y que se sufre mucho lo sabemos todos”, relata.

“En la vida hay muchos momentos buenos y también otros malos. Te casas por amor y te divorcias por desamor. La gente evoluciona, cambia, crece y toma un camino unas veces y también puede que haya un punto en el que te dejas de encontrar. Y cuando eso sucede no hay nada que forzar”, explica con serenidad sobre su separación.

Hiba, precisamente, realizó su trabajo de fin de carrera sobre la resiliencia: “Antes de trabajar sobre ello no conocía esa palabra, pero sí su significado, y me reconocí. Y hoy, con todo lo que está pasando en mi vida, la resiliencia cobra más sentido si cabe”.

“Lo mejor está por llegar”

Durante la entrevista, Hiba Abouk deja también un punto de optimismo cuando habla de su futuro. “Ser actriz es una profesión muy particular, porque tienes que aprender a empatizar, quieras o no: te metes en las pieles de distintos personajes y eso, la verdad, es que te ayuda mucho a crecer. A mí me ha ayudado mucho a entender mucho al ser humano y a superar muchos conflictos que he tenido en mi vida”, cuenta sobre cómo la ayuda su carrera.

“Afortunadamente esta es una profesión que no tiene fecha de caducidad. De hecho, yo aún siento que no he hecho más que empezar. Estoy convencida de que lo mejor siempre está por llegar”.

La transformación de la maternidad

Para la protagonista de El Príncipe, la maternidad ha sido un punto de inflexión en su vida. “Ser madre me ha hecho tener un sentido de la responsabilidad que tal vez antes no tenía”, explica, aunque reconoce que era una mujer madura ya con 20 años.

Para ella, sus dos hijos son el pilar al que aferrarse. “Es lo mejor que he hecho en la vida. No sé si me ha pasado factura profesionalmente, pero, desde luego, la experiencia de ser madre me hace muy feliz. Mi prioridad no es mi profesión, es mi pequeña familia, son mis hijos, y mi felicidad pasa antes por estar con ellos y verlos crecer en vez de irme a rodar seis meses fuera. Y no pasa nada”, subraya.

Se siente una afortunada por el tiempo que pasa con sus dos pequeños, “es la vida, sin punto de comparación”. “Obviamente hay quien no se lo puede permitir, pero yo prefiero arreglármelas de mil maneras para estar presente. He trabajado en mil cosas y sé lo que es no tener nada. Ahora vivo cómodamente, pero tengo cero apego a lo material. No me olvido de dónde estaba hace quince años, compartiendo una habitación de dos metros cuadrados, con tres trabajos al día, estudiando, durmiendo poco… La vida merece la pena disfrutarla cerca de la gente a la que quieres y es una pena darse cuenta de esto tarde”, dice.

La fama

Durante su entrevista, Hiba habla también sobre su vida siendo conocida. “Gestionarla [la fama] es algo que aprendes con el tiempo, pero que sean esos todos los problemas, con la de cosas importantes que hay”.

Además, reflexiona sobre su etiqueta de guapa. “La belleza es algo muy subjetivo. Pero ojo, a veces por ser guapa tienes que demostrar mucho más. Hay quienes solo ven una cara bonita y no saben si hay profundidad. A veces me han dicho que no encajaba en un papel dramático por ser demasiado guapa. Y ¿qué pasa, que por ser guapa no sufres? ¿No tengo dramas?”.

“Yo particularmente procuro no juzgar a nadie por su aspecto, me da igual. Puedes ser gordo, flaco, tener una piel u otra, no me interesan los cánones. Y en lo personal, me cuido, porque me gusta como filosofía, pero no lo hago por tener un cuerpo bonito sino por salud mental ¡y porque quiero durarle mucho a mis hijos!”, agrega.