TELEVISIÓN

Paz Padilla habla de su despido de Mediaset: “Fuera de la tele está la vida”

La actriz gaditana ha acudido a ‘Las 3 puertas’ para entrevistarse con María Casado a quien le ha contado todo sobre su nueva etapa personal y profesional.

Paz Padilla habla de su despido de Mediaset: “Fuera de la tele está la vida”

Paz Padilla acudió este miércoles al plató de ‘Las 3 puertas’, el programa que presenta la periodista María Casado en La 1 de Televisión Española. Junto a ella charló largo y tendido de su nueva etapa personal y profesional, tras la muerte de su marido y su despido de Mediaset.

“La tele me cambió la vida. Dejé de ser la Mari Paz para ser la Paz Padilla. Llevo más de 25 años en televisión pero la mayoría de mis amigos es gente normal, no son famosos. Fuera de la tele está la vida, estoy tremendamente feliz. A veces no te das cuenta de que eres muy esclavo del trabajo y lo único que te pertenece es el tiempo. Y el tiempo pasa igual para reyes que para pastores”, ha explicado la humorista para ‘Las 3 puertas’.

“El teatro, el libro, los negocios…. Yo soy una buscavidas. ¿Trabajo que es? Trabajo es ganarte el salario. Me da igual limpiar portales que poner copas”, ha señalado sobre su nueva etapa profesional en la que se ha centrado en su faceta como escritora.

La muerte de su marido

“Yo tenía 14 años cuando lo conocí por primera vez. Yo me enamoré. Con los años me enteré de lo que él pensó cuando me conoció: ‘Ojú, quién es esta colgá’. Yo soy la loca colgá. Él era el sereno, el hombre formal, correcto. Éramos polos opuestos. Yo soy puro nervio, no sé lo que es estar parada”, recuerda Paz.

Ha pasado ya un año y ocho meses de su fallecimiento a causa de un tumor cerebral: “Cuando tú ya sabes lo que va a pasar, cuando aceptas el camino por donde vas a ir todo es más fácil porque lo que tienes que hacer es transitar. Y sabes que el dolor lo tienes que transitar. Y tienes que transitar ese dolor de manera tranquila porque va a pasar.

“Aunque resulte un poco extraño, le doy sentido a que Antonio falleciera. Yo aparecí en su vida para ayudarle a morir. Él ha cambiado mi vida, el presente, porque ha cambiado la vida de mucha gente. Cuando te enfermas la gente se quita del medio. Cuando necesitas gente, se quedan los amigos porque nadie quiere problemas y que le pongas la cabeza cuadrada… Yo lloro todos los días. He aprendido que aceptar no es olvidar. Aceptar es recordar con amor, y no con angustia. Yo he sido tremendamente feliz. Aquí hemos venido a perderlo todo”, ha añadido.

“Yo no podía hacer nada, solo acompañarlo y amarlo. Eran los últimos días de su vida y los íbamos a pasar juntos. Él me amaba mucho. Sé que si yo me hundo él se sentiría muy triste. Cuando entiendes que el que se ha muerto es él, no yo…. El duelo es la aceptación de tu propia a muerte y de que algún día nos volveremos a ver, o todos nos vamos a negro o nos vamos a reunir con nuestros seres queridos. Si te recreas en tu propio dolor y tu propia angustia entras en bucle, una espiral, y te hundes”, señala.

No cierra las puertas al amor

“Yo creo que el amor es tan bonito… Hay gente que cree que el amor es el amor de enamorarse, de tener pareja. Para mí el amor es el amor incondicional, el amor generoso, el amor compasivo, el amor blanco, el amor que te llena… eso lo puedes sentir con una puesta de sol o tomando una cervecita con los amigos o con un hombre que te acaricia y te besa. Pienso: ¿Por qué voy a negarme a vivir eso? Si viene una persona que me quiera y me haga volver a sentir lo que yo sentía, será diferente porque no hay dos amores iguales. Amar es entregarte”, explica.

“Yo amo a todo el mundo. A todo el mundo le digo ‘te quiero’. Porque creo mucho en la neurolingüística, en el valor de las palabras Te dicen te quiero y te sientes querida, valorada, respetada. ¡El amor es tan bonito, no podemos vivir sin amor!”, concluyó Paz Padilla en ‘Las 3 puertas’.