LUJO

Omar Montes se despide de Pan Bendito y se muda a un lujoso barrio

El artista urbano se traslada del que ha sido su barrio desde siempre a la zona residencial de Montepríncipe, una de las más lujosas de Madrid. “Mis abuelos están flipando”.

Imagen de Omar Montes.

El fenómeno Omar Montes sigue causando sensación en el mundo de la música gracias a los grandes éxitos musicales que ha cosechado durante toda su trayectoria profesional. De hecho, viene de presentar su último ‘hit’, ‘La llama del amor’, una canción que rinde homenaje a sus raíces flamencas y que es tendencia musical desde su lanzamiento, el pasado jueves.

Esto no es todo, el artista de Pan Bendito visitó nuevamente ‘El Hormiguero’ para hablar con Pablo Motos sobre sus futuros proyectos tanto dentro y fuera de la música. Entre ellos, está la adquisición de una lujosa mansión, donde vivirá el cantante junto a su familia. “Es una villa grande, con todos los lujos, porque en Pan Bendito hace mucho calor. Mis abuelos están flipando con la casa, he invertido todos mis ahorros”, confesó Omar.

Montepríncipe, su nuevo barrio

El artista urbano desveló el precio de la que será su nueva casa, y cuyo valor supera los cuatro millones de euros. El barrio de Montepríncipe está ubicado entre Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte y se caracteriza por la estancia de personajes con relevancia pública y con un alto poder adquisitivo, entre ellos futbolistas, modelos y empresarios de grandes marcas. No obstante, dicho complejo urbanístico de grandes dimensiones se encuentra a las afueras de la capital madrileña a unos 15 kilómetros de distancia, pero ostenta todas las prestaciones y comodidades necesarias.

Además, su nueva vivienda no tendrá ningún símil con sus orígenes en Carabanchel, donde destaca por el servicio de seguridad privada de 24 horas y las extensas zonas verdes para que los vecinos de esta urbanización puedan pasear libremente. También, la lujosa mansión cuenta una piscina particular, como de una de uso compartido para todos los vecinos de este complejo de grandes calidades, al igual que conserjes, servicios de limpiezas, clubes privados y gimnasios para realizar ejercicios físicos.

Sin embargo, esta primera mudanza en su vida, que conlleva un giro radical, es un hecho que entristece al artista debido a su estrecha vinculación con el barrio madrileño de Pan Bendito, que seguirá visitando constantemente. “Me da pena marcharme al otro lado. Entre semana sigo en Pan Bendito”, explicó.