El ‘panettone’ más caro del mundo se vende por 700.000 euros: sabor a azafrán y chocolate negro y un regalazo de 22 quilates

El panettone es, sin duda, uno de los dulces más emblemáticos de la Navidad, no solo en Italia, sino en muchas partes del mundo. Su esponjosa textura, su sabor dulce y afrutado, y su inconfundible forma cilíndrica lo han convertido en un símbolo de las fiestas navideñas.

Sin embargo, en la Pasticceria del Borgo en Carmagnola (Turín), se han pasado el juego del panettone, y su pastelero, Dario Hartvig, ha creado el más caro del mundo. Se trata de un pan con una masa de 5 kg, sabor a azafrán y chocolate negro, que, además, está recubierto por una lámina de oro de 22 quilates y diamantes que se añaden por encargo.

Una creación que eleva su precio hasta el medio millón de euros. Eso sí, este es el inicial, y, como con los coches, se pueden añadir extras. De hecho, un multimillonario indio se dejó 700.000 euros en un panettone que quiso regalar a su sobrina con motivo de su boda y llevaba una banda de diamantes en la base, una tiara de oro blanco y otros diamantes de varios quilates.

Asimismo, para los bolsillos llenos, pero no multimillonarios, esta pastelería italiana cuenta también con sus panettone joya más modestos a razón de 900 euros el kilo (unos 1.000 euros el panettone), presentado en una caja de plexiglás y con una base rodeada por una banda de cristales Swarovski. Su versión más pequeña, de unos 180 gramos, cuesta 350 euros.

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Origen del panettone: entre la leyenda y la realidad

El panettone tiene su origen en Milán, la capital de Lombardía, en el norte de Italia, aunque su popularidad se ha extendido a todo el país y más allá. Su nombre proviene del italiano panetto, que significa “pan pequeño”, y el sufijo -one, que indica algo grande. Así, literalmente, panettone significa “gran pan”.

Su historia está envuelta en diversas leyendas que intentan explicar su creación. Una de las más conocidas cuenta que el dulce nació en el siglo XV, en la corte de Ludovico il Moro, duque de Milán. Según la leyenda, un joven noble llamado Toni, que trabajaba en la cocina del palacio, improvisó un pastel para el duque utilizando los ingredientes disponibles en la cocina. El pastel fue tan exitoso que el duque lo bautizó como Pan di Toni (el pan de Toni), que con el tiempo se transformó en el nombre de panettone.

Otra versión de la historia sugiere que el panettone tiene sus raíces en las tradiciones de la Navidad medieval, cuando se preparaban panes especiales para celebrar las festividades. Estos panes, enriquecidos con frutas secas y miel, evolucionaron a lo largo de los siglos hasta convertirse en el panettone que conocemos hoy.

La receta tradicional del panettone

El panettone es un pan dulce, esponjoso y aireado, que se elabora con levadura natural o levadura madre. Su masa es muy similar a la de otros panes italianos, pero se distingue por ser más rica en mantequilla, huevos, azúcar y frutas confitadas, como naranja y cereza. En su versión más tradicional, el panettone se hornea en un molde alto, lo que le da su característica forma cilíndrica.

El proceso de elaboración del panettone es largo y laborioso, lo que le da esa textura tan característica. La masa debe ser fermentada durante varias horas, e incluso días, lo que hace que el panettone sea tan esponjoso. Además, la adición de frutas secas o confitadas, y a veces chocolate o nueces, le otorgan un sabor dulce y afrutado que lo convierte en el centro de atención en las mesas navideñas.

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