Norman Reedus sufre un accidente en ‘The Walking Dead’ que paraliza el rodaje
El actor es el rostro más reconocible en la actualidad de la aclamada serie y tiene un amplio historial de lesiones.
Durante más de una década The Walking Dead, la serie de AMC basada en los cómics homónimos de Robert Kirkman ha caminado con paso lento pero seguro hacia un final que se está sirviendo con cuentagotas. La temporada definitiva de la ficción que ha encandilado a millones de espectadores, que consta de 24 capítulos, se ha dividido en tres partes y la segunda se ha estrenado recientemente, dejando para más adelante los 8 capítulos que pondrán el punto y final a una serie que le debe gran parte de su éxito a Norman Reedus.
El actor californiano de 53 años se ha convertido en el rostro más reconocible de la serie tras la salida de Andrew Lincoln (Rick Grimes), que en 2018 decidió apartarse de la ficción para pasar más tiempo con su familia. A partir de ese traumático momento para muchos fans, fue Reedus el que que convirtió, si no lo era ya, en el predilecto de la audiencia gracias a su personaje de Daryl Dixon.
Ahora, se ha sabido que el rodaje de la última tanda de capítulos que pondrán el broche de oro a la serie ha tenido que ser paralizado debido a un accidente sufrido por el actor, como relata Deadline. “Norman sufrió una conmoción cerebral en el set. Se está recuperando bien y pronto volverá a trabajar. Gracias a todos por su preocupación”, asegura a la publicación, Jeffrey Chassen, portavoz de Reedus.
Al parecer, el incidente tuvo lugar el pasado 11 de marzo en Georgia (EEUU), aunque no está claro si el accidente ocurrió mientras el actor rodaba sus escenas o no. Lo que sí está claro es que AMC ha decidido retrasar la producción del tramos final de la seri, lo que no implica que deba conllevar un retraso en su emisión, prevista probabelmente para finales de este año.
Grave accidente en Berlín
Norman Reedus ha reconocido en alguna ocasión que es propenso a sufrir lesiones y que siempre tiene el cuerpo lleno de magulladuras. Aunque ningún episodio, ni siquiera el actual, ha sido tan grave como el que vivió en febrero de 2005 en Berlín (Alemania).
Fue tras un concierto de R.E.M. y pudo costarle la vida. Y es que el vehículo en el que se desplazaba tuvo un accidente con un camión. El actor salió despedido a través del parabrisas y sufrió importantes lesiones que le obligaron a estar cuatro meses en el hospital, entre ellas una por la que tuvo que ser intervenido de urgencia y que provocó que desde entonces la cuenca de su ojo izquierdo esté revestida de titanio y tenga cuatro tornillos en la nariz. Chapa y pintura, finalmente. Pero un susto de muerte.