Preocupación por el estado de salud de Elton John: “No sé cuánto tiempo me queda”

La música no olvida, pero el rock recuerda. Si existe un género capaz de hacer inmortales a los nombres y las anécdotas que integran la cosmovisión que de él se tiene es el rock, cuyo Monte Rushmore particular contempla de manera inevitable, en caso de tener que reducir a unas pocas caras su iconicidad, el rostro de Elton John como uno de sus más clásicos exponentes. Así lo demuestra, más allá de su poderosa imagen cultural, las listas de venta entradas y dinero recaudado en giras.

Cuando Red Dwight habla, el panorama escucha. Para lo bueno y para lo malo. Sus últimas palabras han despertado la preocupación de sus seguidores y, en general, de todo el mundo de la música. Según ha recogido Mirror, el artista ha confesado en Elton John: Never Too Late, un documental estrenado en Reino Unido el pasado jueves que, aunque desconoce cuánto le queda de vida, se encuentra en el último ciclo de su vida.

“Me pregunto qué va a pasar con todo esto cuando termine. Esta es la última etapa de mi vida. No sé cuánto tiempo me queda”, confiesa en la citada producción, agregando que las cavilaciones sobre la muerte se ciernen con mayor frecuencia sobre su mente cuando el reflejo que le devuelve el espejo le recuerda los calendarios arrancados: “Piensas más en eso cuando llegas a mi edad”.

“No tengo que trabajar después de esto”

A nadie escapa que las complicaciones que ha atravesado en los últimos años han mermado su estado de salud; desde las operaciones de rodilla y cadera hasta la cirugía por cáncer de próstata. Tampoco a él. Dichas palabras las pronuncia en el vestuario del Dodger Stadium de Los Ángeles, cuarto que hace casi medio siglo —47 años, concretamente— pisó cuando tocó allí por primera vez. Delante, 110.000 aficionados. De aquello ha pasado mucho. Más todavía de su primer bolo. Elton John inició su carrera musical en un lejano 1961. Y más de seis décadas sigue al pie del cañón: Farewell Yellow Brick Road, su última gira, terminó en Estocolmo en julio del pasado año y tras haber dado un total de 330 conciertos alrededor del globo.

Las viejas leyendas del rock son duras de roer, pero, deja entrever el cantante, también tienen un límite. “No tengo que trabajar después de esto. Trabajaré y grabaré discos y organizaré programas de radio, pero viajar te agota mucho. Es muy agotador. Estoy acostumbrado a ello. Soy un veterano en esto, pero aquí es donde uno empieza a pensar en la mortalidad”, reconoce.

El público del Festival de Cine BFI de Londres, que asistía al estreno del documental, contuvo la respiración; debió pasar ante los ojos de los presentes un carrusel de las más míticas actuaciones de Elton John. Siempre es así. La música no olvida, pero el rock recuerda.

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