TIKITAKAS MÚSICA | ENTREVISTA A LOS ACEBOS

Los Acebos o cómo llevar la intensidad a otro nivel

La banda de rock alternativo, proyecto personal de Berto Rodríguez, compositor, voz y guitarra, da un paso adelante con la publicación de su segundo EP, más melódico y guitarrero. De Asturias al mundo, entre guitarras que suenan a Red Hot Chili Pepers.

Berto Rodríguez, de Los Acebos, posa para AS.

Los Acebos es el proyecto personal de Alberto Rodríguez Carrasco, Berto, un joven asturiano de Avilés, Asturias, que prefiere no determinar su año de nacimiento porque ya van pesando, aunque en realidad siga siendo jovencísimo, que siempre se ha expresado con música aunque a veces ni él mismo lo supiera. Porque tenía catorce años e iba a la pista de skate y ya lo hacía masticando canciones en su cabeza. Y estaba en su casa y enchufaba el Walkman, el Discman o le daba al Play y lo mismo, su cerebro era capaz de estar en dos lugares a la vez, escuchando y componiendo. Fue el encierro en pandemia que le provocó una catarsis de la que salió este proyecto personal prendido a una guitarra: Los Acebos.

Si Puntos de Vista fue su primer álbum, editado en 2024, tan solo un año después ya tiene otro, ese que el 11 de marzo ve la luz, Esclavos de la Intensidad, con una canción homónima en las seis que lo forman y que es declaración de intenciones, mucho más melódica pero a la vez de sonido más potente.Soñando, soñando, soñando / con arder, florecer, / llamas a amanecer, otra vez, / buscando una razón, / esclavos de la intensidad…” que puede prender fuerte. Sus bonitos ojos azules chispean cuando posa los dedos en la guitarra e improvisa un concierto en la oficina de Red Shoes, su agencia de comunicación, como aperitivo del que ya enseguida viene: el lunes 17 lo compartirá por primera vez con el público en el teatro Jovellanos, de Madrid.

Berto Rodríguez muestra el segundo álbum de Los Acebos, Esclavos de la Intensidad.
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Berto Rodríguez muestra el segundo álbum de Los Acebos, Esclavos de la Intensidad. CHEMA DIAZDIARIO AS

Empezó a componer por una necesidad, siempre dice.

En la pandemia empecé a trastear con la producción, con la composición, por hobbie, sin pretensión. Luego pude grabarlo en el local de ensayo y salió el álbum Puntos De Vista. Después se fue enredando la cosa. Lo subí a plataformas y redes…, y aquí estamos, grabando el segundo.

Pero antes de eso, con 14 años ya la música era una parte importante en su vida. Cuenta que iba a hacer skate ya componiendo melodías en su cabeza.

Sí, más que componer, siempre me inspiró mucho. Cuando me levantaba, iba con el Walkman a todas partes… La música siempre ha estado ahí, en el imaginario, desde los nueve años, a nivel emocional mío. Para correr, hacer deporte, y lo que sea.

¿Conoció el walkman?

Bueno, me tocó más el Discman, pero tuve uno, de hecho.

¿Y por qué decidió apostar por la música en la pandemia?

En un momento dado, para el segundo álbum, tuve que tomar un poco la decisión de apartar el proyecto musical o ir más fuerte. Y ahí fue cuando toqué en PortAmérica, pude producir con Juande (Juan de Dios Marín) e hice el segundo álbum.

“Ahora la música es más fugaz, todo el mundo está lanzando singles, todo va mucho más rápido...”

Berto Rodríguez, Los Acebos

Puntos De Vista lo publicó en 2024. Y ahora, recién comenzado 2025, ya sale ese segundo album. ¿Cómo tan rápido?

El primer álbum se centra mucho más en la letra y en el mensaje, y yo, como aprendí a tocar la guitarra, lo hice con Red Hot Chili Peppers, Arctic Monkeys, cosas mucho más melódicas. Me quise poner a lanzar temas más en esa línea. Ahora la música es mucho más fugaz. Todo el mundo está lanzando singles, todo va mucho más rápido. Un añito tampoco es tanto, pero todo el mundo va un poco en ese ritmo.

Ha apostado por un sonido distinto. ¿Una evolución en su proyecto?

Sí, es un poco el punto de partida de mi composición. Al final, mi instrumento base es la guitarra y realmente, cuando me imagino una canción, parto mucho de ahí. Eso se nota en el resultado final, que tiene el resto de instrumentos, pero está muy basado en las guitarras.

¿Antes eso no le pasaba?

Sí, pero yo creo que realmente, sin un tipo de producción como la que tuve con Juande, la mezcla no tiene tanto protagonismo. A lo mejor tiene las mismas guitarras, pero la mezcla no se notaba tanto.

El nombre de Los Acebos viene por un cartel.

Sí (sonríe). Estábamos ahí en la casa del pueblo del batería, en Asturias. Los padres solo usaban el garaje, así que montamos todo en el salón, abríamos todas las ventanas, que tenían un montón, y ensayábamos con las vacas de fondo, las montañas... Cuando tuvimos que buscarle un nombre al proyecto, salían muchos, sobre todo en inglés, lo que al final es complicado. Pero al salir de la casa, había un gran cartel que ponía “Los Acebos” porque esa casa tenía acebos gigantes. Y así se quedó.

¿Qué gente le acompaña en Los Acebos?

Gente como yo quería, que sintiese el proyecto como suyo. Y al final encontré a Óscar Rivas (bajo), Sebas Minino (guitarra solista) y Guille Barrera (batería). Cada uno llegó por cosas del azar. Guille el que menos, porque es amigo mío desde hace muchísimo tiempo, del mismo grupo desde niños.

Alberto Rodríguez posa para AS.
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Alberto Rodríguez posa para AS. CHEMA DIAZDIARIO AS

¿Es el que tenía la casa?

No, ese es el antiguo batería, también amigo nuestro desde niños, que dejar el grupo por cuestiones de tiempo. Guille enseguida se animó a echarnos una mano. A Sebas lo contacté, porque no es español, tiene nacionalidad mexicana, estadounidense y francesa. Y estuvo mucho tiempo en Estados Unidos y México, vino aquí a hacer un hotel de vacaciones, le contacté por Facebook, vino a probar, y…

¿Alguien que vino a hacer un hotel termina tocando en un grupo?

No, él ya estaba uno, y ahí nos conocimos. Luego, íbamos a tocar en PortAmérica, y no podía el anterior bajista, así que nos puso en contacto con un amigo suyo, Óscar, que luego fue el que se quedó.

11 marzo ha salido ese segundo álbum completo: Esclavos de la intensidad, título además de una de las canciones. ¿Qué se va a encontrar la gente que lo escuche? Además de mucha guitarra…

Las dos canciones que quedaban por salir son más intimistas y resumen muchísimo el tema del álbum, que es un poco vivir siempre detrás de los quehaceres, la fugacidad del momento. Son dos canciones que resumen el mensaje del álbum.

“El album es una crítica al modo que tenemos de vivir, siempre detrás de los quehaceres, en la fugacidad del momento...”.

Berto Rodríguez, Los Acebos

¿Cómo afectó al proyecto la pandemia?

Ahí empezó. Estar en casa me afectó un poco, porque soy una persona muy activa y me afectó negativamente a nivel emocional por lo que intenté volcarlo en canciones. Por eso digo que fue una necesidad. También me hizo reflexionar mucho sobre qué había estado haciendo hasta ahora, tanto a nivel profesional como personal. Y de ahí sale Puntos de Vista. Estaba fastidiado y Puntos de Vista es una crítica muy personal, social. Preguntándome adónde vas, por qué por ahí, y si ese es el camino.

¿También hacia su propia vida?

Sí, yo sentía que me guiaba por lo que debía hacer, no lo que quería. Es un disco un poco más agrio y menos melódico, pero le tengo mucho aprecio porque significa bastante para mí. Es un comienzo en la música del que me siento muy orgulloso, y una autoproducción. Pero sí que es verdad que este álbum, Esclavos de la Intensidad, es un salto en calidad, tanto a nivel de mensajes como de producción, porque pudimos grabar con Juande, que tiene cuatro nominaciones al Grammy, que grabó con Amaral… Y volvimos a algo más melódico, también influenciado por las músicas con las que aprendí a tocar guitarra y la que escucho día a día.

¿Cómo es hoy en día comenzar un proyecto desde cero? ¿Es más difícil escalar en la industria?

Sí. Hay que informarse mucho sobre la industria musical porque ahora, un artista, tiene que hacer más cosas por su cuenta. Yo no opté por una discográfica para sacar este álbum, y cuando tú te gestionas, todo es más difícil. Entré en una formación donde conocí a mucha gente de la industria, para aprender sobre contratos, marketing, es un 360 grados, y ahí fue donde conocí a Juande y pude producir con unas maquetas que ya tenía. Le dije: “Me gustas mucho, ¿podemos grabar?” Y me comentó que sí. La verdad es que estoy contento con el trabajo que quedó.

Pues ‘Esclavos de la Intensidad’ ya está en la calle. ¿Directos por delante?

Estamos con la contratación para que el álbum gire y hay cosas que no se pueden decir. Pero el lunes 17 en Madrid, en el Teatro Jovellanos, lo estaré tocando y, también, algún festival a la vista. Con deseos de poder enseñar nuestro proyecto al mayor número de gente posible y tocar en el mayor número de sitios que se pueda.

Ahora hay mucha cultura del Feat, colaboraciones con otros artistas. ¿Con quién le gustaría a Los Acebos hacer uno?

Con Carlos Ares y Repion. Me gusta mucho la música que hace esa gente. Yo accedería únicamente a este tipo de colaboraciones si son genuinas, si hay una conexión entre las dos bandas. Y ellos me molan muchísimo, tanto Carlos Ares como Repion…

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