Aitana rompe la crisálida
La artista catalana hace su primer concierto en un estadio en el Olímpico de Barcelona y cuelga el cartel de entradas agotadas.
20:20 del 19 de julio de 2025, hora espejo. El primer concierto de ‘Metamorfosis season’, la gira de estadios de Aitana, se atrasó cinco minutos, pero parece que tenía que ser así para que todo saliese redondo, como el número que marcaba el reloj en ese momento.
Sonaron los primeros acordes en el Estadio Olímpico y, a su vez, se abrieron las puertas del cielo para darle la bienvenida a un ángel, nada tiene que ver con que una de las canciones de su último disco se titule ‘Música en el cielo’. Aitana apareció en el escenario vestida de blanco y los murmullos de los cerca de 48.000 asistentes resonaban dejando caer que parecía una novia el día de su boda.
Por primera vez, la joven de 26 años llenaba un campo de fútbol por sí misma, con su música y su voz acaparando todo. Y el espectáculo que tenía preparado no dejó indiferente a nadie. Era evidente el trabajo previo que había detrás, con cerca de 30 bailarines, su banda de siempre, coristas e incluso artistas invitados. Aitana quería dejar huella y que tanto ella como sus fans recordasen este concierto como uno de los mejores de su vida, y se puede decir que lo consiguió con creces.
Un show marcado por la transición de aquella niña de 18 años que salió de ‘Operación Triunfo’ a la adultez. ‘6 de febrero’ tenía que ser sí o sí el pistoletazo de salida, la canción que encabezase el setlist, pues la propia Aitana reconoció en su documental ‘Metamorfosis’ de Netflix que “sí que me imagino empezando así un Bernabéu”, haciendo alusión a cuando esta minigira estaba programada para celebrarse en el campo del Real Madrid. Desde ahí, hizo un repaso por toda su discografía, cuatro discos, cuatro eras. Y aunque sus seguidores echaron en falta algunos temas en concreto, ella misma recalcó que, aunque le gustaría dar un concierto de cinco horas, es algo inviable.
La piel de gallina y los pelos de punta mostraban a la perfección lo que estaban sintiendo sus fans. Baladas como ‘Vas a quedarte’ o ‘Cuando hables con él’ dejaron lágrimas entre los espectadores, que no se imaginaban todo lo que les tenía preparado.
El recinto entero se vino abajo cuando apareció Ana Guerra para interpretar la canción que marcó a toda una generación, ‘Lo malo’, después de ocho años sin cantarla juntas. La protagonista agradeció a la directora de la Academia, Noemí Galera, que estaba allí presente: “Al principio creo que nos jodió con esta canción, pero ahora se lo agradeceremos siempre”.
Ya que estaba en su casa, en Barcelona, la de Sant Climent de Llobregat hizo una oda a su pueblo, Cataluña, invitando a los artistas catalanes Josep Montero y Pep Sala, que también se unieron a la fiesta con las actuaciones ‘La gent que estimo’ y ‘Boig per tu’, respectivamente.
El público distaba en edad, adolescentes, gente más mayor y niños pequeños acompañados de sus padres, a quienes Aitana y su equipo de baile quisieron hacer un regalo sorpresa, representando canciones míticas de los años 70, 80 y 90 como, por ejemplo, ‘Gimme! Gimme! Gimme!’ de ABBA.
Y, como no podía ser menos, las vibras de ‘Conexión psíquica’ y un espectáculo de fuegos artificiales cerraron una noche inolvidable que podrá repetirse en el Riyadh Air Metropolitano de Madrid los días 30 y 31 de julio.
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Trabajo, esfuerzo y constancia son la base de todo, cumplir los sueños no es cuestión de suerte. La mariposa, finalmente, salió de la crisálida, y Aitana también.
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