Muere la ‘Tata’ de Miguel Ángel Muñoz
El actor ha comunicado a través de sus redes sociales el fallecimiento de Luisa, la hermana de su bisabuela, con quien tenía un vínculo muy especial.
Tras más de diez años preparándose para tan duro momento, Miguel Ángel Muñoz ha comunicado hoy a través de sus redes sociales el fallecimiento a los 98 años de Luisa Cantero Sánchez, su Tata, a quien estaba muy unido.
Luisa, casi centenaria, era la hermana de la bisabuela del actor, y tenían un vínculo muy especial desde que el intérprete era pequeño, cuando sus padres, con escasos recursos para contratar a alguien que le cuidara mientras ellos trabajaban, recurrieron a ella, quien fue a su casa y estuvo tres años cuidándole.
“No puedo escribir aquí nada más que no te haya expresado a lo largo de los cuarenta privilegiados años que podido vivir a tu lado. Esto me hace muy feliz, porque es importante poder expresar en vida el amor hacia nuestros seres queridos”, empieza diciendo el actor a través de Instagram.
“No sé si algún día llegaré a entender el vínculo tan especial que hemos tenido, convirtiéndose en la historia de amor más especial que habré vivido nunca. Te doy las gracias por cuidarme tanto y tan bien. Por trasmitirme unos valores tan importantes y, sobre todo, por enseñarme a amar de una manera tan profunda como lo hemos hecho ambos durante todos estos años”, agrega.
Preparado para despedirse
“Despedirme de ti no ha sido fácil, llevo preparándome más de diez años y hasta que no pasamos esos más de cien días juntos durante la pandemia no sentí de verdad que estaba preparado para dejarte marchar”, le escribe el intérprete a Luisa.
“Siento si he sido un algo egoísta no pudiendo soltarte antes y te agradezco tu esfuerzo incansable para no despedirte hasta que no estuviera preparado como este último tiempo”, añade.
Agradecido
El actor confiesa en su texto que ha estado con ella hasta el final. “Ha sido tan bonito haberte podido acompañar hasta el último suspiro… Me siento tan afortunado y agradecido de haberte podido cuidar hasta el final en tu casita, en tu camita, rodeada de todos tus santos, desde la Virgen del Carmen, San Judas Tadeo y cada uno de los pequeños detalles que te hacen feliz”.
“Con todo el respeto hacia mis padres, que me han dado la vida, has sido el mejor regalo que he podido tener y hasta el día de hoy, de tu última despedida, has hecho que todo sea mágico a tu alrededor”, agrega.
“Tu despedida ha sido tal y como tú querías: discreta, sencilla y rodeada de unos poquitos, aun sabiendo que a tanta gente le hubiera gustado estar. Pero era tu decisión y yo me siento orgulloso de que hayamos podido hacerlo así”, añade.