OBITUARIO

Muere Jordi Gabaldà a los 37 años

El cocinero, ganador del premio al mejor bocadillo de autor en el certamen Madrid Fusión 2021, no ha podido superar el cáncer que le diagnosticaron el pasado verano.

Jordi Gabaldà.

El mundo de la gastronomía en España está de luto tras conocerse el fallecimiento de Jordi Gabaldà a los 37 años de edad tras no haber podido superar un cáncer que le fue diagnosticado el pasado verano. Ha sido la cuenta de L’Immoral, local que abrió en Sabadell, la encargada de trasladar la luctuosa noticia este viernes.

Ha vivido intensamente, cocinando, amando, enamorando (...) Hoy su cuerpo ha muerto. Ha luchado contra el cáncer lo que no está escrito. Puedo decirles, que es el único combate que ha perdido en su vida. Ha dejado cosas a medias, escritos a medio esbozar, y se ha llevado todas sus recetas. Me encantaría encontrar la forma de mostrar al mundo su visión, su legado”, relata el emotivo texto.

En 2009, con 24 años, Gabaldà inició su carrera culinaria en el restaurante Contrast, en la céntrica calle Pare Sallarès de Sabadell y durante años combinó la cocina creativa con la popular. Pero en 2018 cerró y el chef se volcó en el L’Immoral, al que ha estado vinculado hasta el último momento y donde había explotado de manera brillante una propuesta orientada a hacer sándwiches y bocadillos de calidad.

Mejor bocadillo de autor 2021

Precisamente su maestría fue reconocida en el certamen Madrid Fusión 2021 donde se alzó con premio al mejor bocadillo de autor. Su ‘Fini Pastrami’, una versión marina del pastrami original tan popular en las calles de Nueva York, que contenía ventresca de atún rojo ahumado, mostaza artesanal, champiñón portobello, calabacín, col china, espárrago blanco, mantequilla ahumada, rooftop smokehouse, salsa teriyaky, cheddar emmental y todo ello envuelto en una hogaza cerveza cereal bakery, conquistó al jurado del concurso.

Aunque el bocadillo se tarda “cuatro minutos en montarlo”, la elaboración lleva su tiempo. “El ahumado del atún lo tenemos durante seis horas y la mostaza tarda un mes y medio, porque es una fermentación natural”, desvelaba Gabaldà, que ha reivindicado desde la excelencia la cultura del sándwich y de la reinvención de los bocatas. “Cocina de calle” de primer nivel. Su legado.