OBITUARIO

Muere Adam Rich, el hijo pequeño de ‘Con ocho basta’

El actor fue hallado sin vida a los 54 años de edad en su casa de Los Ángeles y por el momento se desconocen las causas de su fallecimiento.

Muere Adam Rich, el hijo pequeño de ‘Con ocho basta’

El actor Adam Rich ha fallecido a los 54 años de edad en su domicilio de Los Ángeles, tal y como ha informado en exclusiva el portal estadounidense TMZ. Conocido por su papel de Nicholas Bradford en la exitosa serie ‘Con ocho basta’, Rich fue encontrado sin vida en su casa y un miembro de su familia ha confirmado la noticia, aunque por el momento no se conocen detalles de las causas que provocaron su fallecimiento.

Nacido en Brooklyn en 1968, Adam alcanzó muy pronto la fama. Con siete años ya hizo su debut en la interpretación en un episodio de la serie ‘El hombre de los seis millones de dólares’, y tan solo un año después llegó el trabajó que le consagró como estrella infantil. Eran los últimos años de la década de los 70 cuando Rich comenzó a interpretar a Nicholas, el hijo pequeño de la numerosa familia de Tom Bradford en ‘Con ocho basta’. Sus travesuras y sus gracias le convirtieron en un icono y en parte fundamental de la serie durante los siguientes cuatro años. Mientras, participó en otras producciones como ‘La isla de la fantasía’ o ‘Vacaciones en el mar’, pero tras la cancelación de la serie que le lanzó al estrellato, su carrera comenzó a caer.

En los 80 trabajó dando voz a Presto el Mago en ‘Dragones y mazmorras’ y participó en dos películas para televisión que continuaban la historia de ‘Con ocho basta’, pero poco después abandonó la interpretación y solo reapareció para una pequeña aparición en ‘Los vigilantes de la playa’. Empezaba la década de los 90 y con ella aumentaron los problemas para Adam Rich.

Problemas con las drogas y una fama que no quería

Las drogas se convirtieron en una adicción para él y en 1991 fue detenido por romper el escaparate de una farmacia en un acto de desesperación por conseguir fármacos. Consiguió ser puesto en libertad gracias a la ayuda de Dick Van Patten, su padre en ‘Con ocho basta’, que pagó la fianza de 5.000 dólares. Estuvo durante años tratando de rehabilitarse, pero en 2002 fue detenido nuevamente por conducir en estado de embriaguez y casi chocar con un coche de la Patrulla de Carreteras de California.

Su estado provocó durante mucho tiempo continuas especulaciones e incluso en 1996 la revista Might Magazine publicó una noticia de su muerte, aunque resultó ser falsa. “Siempre he querido ser actor, pero nunca quise ser famoso”, declaró en una ocasión este juguete roto de la industria televisiva estadounidense.