Y Melody saludó al Viejo Continente. La primera semifinal del Festival de Eurovisión ha cosechado todo tipo de emociones, cumplido pronósticos y acometido sorpresas. Todo, con el imponente y luminoso estadio St. Jakobshalle de Basilea como testigo.

La nómina de finalistas, con la excepción del ‘Big Five’, ya clasificado, ha comenzado a escribirse con diez nombres que prometen dar guerra. Noruega, Albania, Suecia, Islandia, Países Bajos, Polonia, San Marino, Estonia y Portugal son las grandes ganadoras de la noche. La otra cara de la moneda la representa Bélgica: Red Sebastian, con su ‘Strobe Lights’, una de las favoritas para llevarse el trofeo, no ha logrado clasificar.

De las dos jornadas previas a la cita del sábado, esta era, si cabe, más esperada que la del jueves por parte del público eurovisivo de España. El motivo tardó media hora en aparecer: Melody sorprendió al público, que ovacionó en varias ocasiones el torrente de voz y la puesta en escena de la sevillana, y a numerosos expertos, que valoraron la propuesta española, haciendo que el Micrófono de Cristal sea algo más tangible que una quimera. Si la semifinal del sábado era una prueba de fuego, Melody ha sacado matrícula.

Así suena Eurovisión 2025

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