Mayte Zaldívar actualiza el estado de salud de Julián Muñoz tras volver a ser ingresado

La primera mitad de año se ha presentado para Julián Muñoz y su entorno como una auténtica cuesta vertical de difícil escalada por la cantidad de noticias preocupantes que gotean acerca de su salud. Desde que se hiciese público que el antiguo edil de Marbella sufre “un cáncer galopante”, los rotativos digitales, que ya se habían hecho eco de la complicada situación por el ingreso de Muñoz en el Hospital Costa del Sol de Marbella, han venido recogiendo cada actualización de su estado; encontrando algo de luz en la baja voluntaria a la que decidió aferrarse y, desde hace unos días, en plena incertidumbre por significativo empeoramiento que le ha llevado a ser nuevamente ingresado.

Los micrófonos de Europa Press han ‘cazado’ a Mayte Zaldívar, su exmujer (y, desde enero, otra vez mujer) saliendo de la clínica donde se encuentra bajo tratamiento; tras acercarse a ella, han llovido las preguntas acerca de su evolución. “Mejor. Ha pasado buena noche y está mejor”, ha zanjado, respondiendo después, al ser preguntada por su presencia junto a él este fin de semana, con una sonrisa y un sincero: “Voy a trabajar”.

Quedaban más. Tras contestar muy acertadamente y ante la cuestión de si Muñoz quiere volver a casa con su familia que “todo el que está ingresado tiene ganas de irse con su familia”, de manera que “él también”, ha defendido a los doctores del centro sanitario, asegurando que “están ya muy hechos” y que “es la mejor clínica del mundo”. Después corroboró, justo antes de meterse en un coche, que el apoyo de Fernando Marcos, su actual pareja, a Muñoz no ha dejado de ser una constante: “No me hagas repetir lo que ya he dicho. Claro que sí”.

El empeoramiento de su enfermedad

Las palabras de Zaldívar calman unas aguas que se habían visto agitadas tras revelar Luis Pliego en TardeAR que el antiguo edil de Marbella había vuelto a ser ingresado por un empeoramiento muy grave de su estado de salud. “La enfermedad de Julián ha entrado en una nueva fase que podría ser definitiva y se va a someter a un tratamiento intravenoso”, detalló este miércoles el director de Lecturas.

Pliego, midiendo con pulso de cirujano las palabras que escogía para dar la cantidad de información que él creía conveniente, explicó que “la familia está muy preocupada y le ha pedido que visitara a su equipo médico porque arrastraba unas molestias que no cesaban”, y que ahí se decidió volver a ingresarle, ejemplificando lo vertical de la difícil cuesta en la que, efectivamente, se ha convertido la primera mitad del calendario para su entorno.

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