Mario Vaquerizo y Manuel Díaz ‘El Cordobés’ se dan un pico en directo
Los dos colaboradores de ‘TardeAR’ se han dado un beso en la boca tras teorizar sobre si dos personas de distinto sexo pueden mantener una amistad.
Una vez más, Manuel Díaz ‘El Cordobés’ ha sido el protagonista de uno de los momentos más destacados del último programa de ‘TardeAR’. El extorero, colaborador del formato desde su comienzo, ha tomado parte activa de un debate sobre la posibilidad de que dos personas de distinto sexo sean amigas y en el que ha terminado recibiendo un beso en la boca de Mario Vaquerizo.
“Nosotros empezamos a trabajar y, cuando se estaba forjando una amistad, rápidamente se creó lo otro”, opinaba al respecto Alaska. “La diferencia entre mi mujer y mis amigas es que tengo mucha confianza y otra cosa más, que es sexo, con mi mujer y no con mis amigas. Esa es la diferencia”, respondía Vaquerizo.
Al parecer, la conversación se basaba en un supuesto estudio por el que el 90% de los hombres no ven a las mujeres como supuestas amigas, mientras que el 90% de las mujeres sí creen que ese vínculo puede establecerse. ‘El Cordobés’ iba, incluso, un paso más allá para hablar de rupturas. “Tú puedes dejar de estar enamorado, pero no de querer a alguien. La relación de amistad depende de si tienes hijos o no, al final vas acoplando cosas. A las personas se las respeta y se las tiene cariño”.
Llegado ese punto de ligero desacuerdo en la conversación, Mario Vaquerizo introducía una nueva cuestión: “Todos aquí tenemos buenos amigos. ¿Vosotros os habéis sentido en algún momento de vuestra vida por vuestros mejores amigos?”, pronunció levantando la mano inmediatamente junto con Boris Izaguirre.
“Mario, te voy a confesar una cosa. Hace un rato me he sentido atraído por ti”, le contestó a modo de broma ‘El Cordobés’. Los dos se levantaron y, pese a que el extorero pretendía darle un abrazo, el cantante de las ‘Nancys Rubias’ le sorprendió con un pico. “Se empieza así y no sabes cómo se acaba”, les advertía Ana Rosa Quintana sobre lo que acababa de pasar literalmente en su espalda. “Bueno, porque te admiro”, zanjó Manuel Díaz antes de que el formato siguiese con su programación.