Mario González, ‘pillado’ haciendo trampas en ‘Supervivientes’

En los Cayos Cochinos hondureños el hambre hace mella, las horas pasan con la misma rapidez con la que un caracol atraviesa Despeñaperros y las relaciones empiezan a tensarse más de lo que deberían. Siendo esta la circunstancia en la isla caribeña, no es de extrañar que las pruebas sean uno de los momentos que más ansían los participantes —a excepción de aquellas que rozan sus escrúpulos—, puesto que obliga a conciliar enemistades y limar asperezas; acelera las manecillas del reloj, bien por estrés, bien por diversión; y, sobre todo, porque muchas suponen saciar el hambre.

Las reglas son las mismas para todos. Los telespectadores lo saben. Tras la última gala del reality de Telecinco, emitida este domingo, los participantes se dieron un festín a base de churros y chocolate. Ocurrió tras una prueba de recompensa. El equipo conformado por Mario González, Arkano, Pedro García Aguado, Aurah Ruiz, Claudia Martínez y Rubén Torres era premiado con una tanda de este homenaje dulce: podían comer todo lo que quisieran en un corto periodo de tiempo, con los ojos cerrados y debían ser alimentados por sus compañeros. Cuando terminó el tiempo, todos dejaron de comer. Casi todos.

El churro de la discordia

Al marcar el cronómetro el final fueron varios los que hicieron de las suyas. Mario, que tenía un churro en la boca, utilizó las manos para terminar de introducírselo y comérselo. No era el único. Laura Madrueño, presentadora del formato desde la isla, tuvo que poner orden para evitar que aquello se convirtiera en la cafetería de San Ginés. “Aurah, esos churros del escote los tienes que dejar en la mesa, cariño”, le dijo a la pareja de Jesé, luego se refirió a González: “Mario, churros en la mesa”.

A Madrueño le ayudó Sandra Barneda desde plató: “Dile a Arkano que se quite el churro del bolsillo”. Y entre risas y obediencias terminó la prueba. La presentadora insular se despidió, la conexión volvía a plató y, justo en la última pasada de la cámara, todavía con la señal en la isla, se pudo ver a Mario, quien se creía fuera de foco, comiéndose otro churro.

El exparticipante de La isla de las tentaciones ha sido motivo de debate en redes sociales, donde ha trascendido la toma. Muchos usuarios piden justicia, consideran que se han cometido trampas y cavilan acerca de la frecuencia con la que este ‘desliz’ puede ocurrir, llegando incluso a trasladar que este hecho resta credibilidad a un formato que lleva escrito en su nombre el sufrimiento que, en teoría, caracteriza a la supervivencia.

“Hola Supervivientes, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar a Mario hacer lo que le dé la gana?”, se preguntaba una internauta, viendo a todos los isleños manchados de chocolate en la costa de los Cayos Cochinos.

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