Marijana Kovacevic: la ‘doctora’ que trata a Modric y Djokovic con placenta de yegua
Diego Costa, Van Persie, Lampard, Fabio Aurelio, Wayne Rooney o incluso Cristiano Ronaldo habrían pasado también por su clínica.
Marijana Kovacevic. Este es el nombre de la terapeuta que, según El Mundo, atiende a grandes figuras del deporte en su clínica de Serbia, donde les trata usando nada más y nada menos que placenta de yegua.
Diego Costa, Modric, Novak Djokovic, Van Persie, Lampard, Fabio Aurelio, Wayne Rooney o incluso Cristiano Ronaldo habrían pasado por su consultorio para hallar solución a sus lesiones, que trata con una fórmula más secreta que la de la Coca-Cola, aunque muchos apuntan a que podría usar la placenta de yegua.
Según apuntan desde este medio, los clientes que van a su centro son atendidos por riguroso orden de llegada, independientemente de la fama o de lo cargado de dinero que estén sus bolsillos. Y únicamente reciben tratamiento de forma presencial por parte de la conocida como “salvadora de músculos o huesos”. Es más, mientras a los de mayor músculo económico les cobra alrededor de 5.000 euros, al público general lo recibe por 50.
La fórmula secreta
Marijana Kovacevic nunca ha contado cuál es la fórmula secreta del tratamiento que congrega en Belgrado a tantos deportistas desesperados por recuperarse de las lesiones, sin embargo, es popular que usa la placenta de yegua en la crema con la que aplicaría ultrasonidos. De hecho, fue acusada también de usar placenta humana, pero nunca se llegó a demostrar.
“Usa una crema de placenta que aplica con una máquina que crea ondas de presión. Muchos jugadores han pasado por su clínica y creo que es seguro”, decía el entrenador Rafa Benítez en 2009, cuando estaba en el Liverpool. De hecho, el técnico trató de ficharla para su equipo médico, pero ella prefirió seguir trabajando en solitario.
Kovacevic se graduó en Farmacia en 1982, y, a pesar de que se refieran a ella como doctora, no lo es. Trabajó en varios laboratorios y fue profesora de universidad antes de abrir su clínica en 2003, que creció gracias al boca a boca.
Según cuenta El Mundo, la fama superó a Kovacevic y se cuestionó si tenía los permisos y licencias necesarios, e incluso se la acusó de fraude fiscal, lo que la llevó a esconderse y también cambiar de especto. Finalmente, solucionó sus problemas con la justicia, de los que salió airosa y goza de una gran popularidad entre los deportistas.