Un micro abierto deja al descubierto la situación de Paz Padilla en ‘Sálvame’
Lydia Lozano ha realizado un comentario por lo bajo sobre el futuro de la presentadora, sin imaginar que un micro abierto le jugaría una mala pasada.
Son muchos los espectadores de Telecinco que cada día se preguntan qué ocurre con Paz Padilla en ‘Sálvame’ y si se producirá su vuelta al exitoso formato de las tardes. Y es que, desde hace más de un mes, nada se sabe la humorista en la cadena tras protagonizar una fuerte bronca con Belén Esteban a causa de las vacunas contra el coronavirus. Un enfrentamiento que provocaba el abandono de plató de la cómica.
Desde ese entonces, mucho se ha especulado sobre su posible regreso al programa. Una vuelta a ‘Sálvame’ que cada día que pasa se ve más lejana ya que Paz Padilla ha cortado su relación con dos de los pesos pesados del espacio: Belén Esteban y María Patiño. Además, la incorporación de Adela González Acuña no habría gustado a la humorista quién vería la llegada de la periodista como toda una “declaración de intenciones”.
Un micrófono abierto
Sin embargo, ha sido Lydia Lozano la que ha desvelado por error cuál es la verdadera situación de Paz Padilla en el programa. La popular colaboradora fue víctima de un micrófono abierto que ha permitido que los espectadores escuchen perfectamente qué pasa con la presentadora. Todo ha sucedido en pleno enfrentamiento entre Kiko Matamoros y Anabel Pantoja, donde la sobrina de la tonadillera le dice de forma irónica: “¿Has desayunado con Paz Padilla? ¿Vas de gracioso ahora?”. “Oye, qué feo es eso de meter a alguien que ya no trabaja aquí”, responde Matamoros. “Bueno, lo he dicho porque es humorista y tú has querido hacerte el gracioso”, añade la influencer.
En ese preciso instante se colaban por error las palabras de Lydia Lozano. “No se sabe nada, ni para sí ni para no”, decía por lo bajo la colaboradora sin imaginar que toda la audiencia estaba siendo testigo de sus palabras. Rápidamente todos se hicieron eco en plató de la metedura de pata de la periodista por lo que uno de sus compañeros le ha mandado callar.