Luke Evans, ante su oportunidad para convertirse en James Bond: “Seré demasiado viejo”

Daniel Craig dejó un enorme vacío cuando aseguró que la de ‘Sin tiempo para morir’ sería su última película con el papel de James Bond. Una figura que ha hecho suya gracias a sus cinco apariciones en la gran pantalla; y que ahora busca, de nuevo, alguien a su altura. Uno de los personajes más carismáticos para el que se han postulado diversas estrellas, incluida Dwayne Johnson.

La Roca no es, quizás, el perfil que buscan desde la productora, pero sin embargo, el de Luke Evans sí podría ajustarse, y es que a sus 43 años posee un físico envidiable para la gran pantalla, y además es británico (como su personaje). Eso, y su gran hacer en el mundo de la interpretación, le han llevado a ser una de las opciones, y él mismo se ha querido pronunciar al respecto en una entrevista concedida a ‘Red’, asegurando que esta es su “única vez” que le relacionarán: “Es un papel maravilloso, pero no es fácil y quien lo consiga tendrá unos zapatos muy grandes que llenar. Pero ésta es la única vez que estaré relacionado con él, porque cuando el papel vuelva a aparecer, ¡seré demasiado viejo!”.

Una confesión que llega solo un mes después de que otro actor como David Tennant revelase que una vez estuvo en la carrera por hacerse con el papel de James Bond, justo antes de elegir a Craig: “Nunca creí que lo hubiera hecho hasta que hace poco trabajé con un director que había trabajado con los Broccoli, que me dijo: ‘Sí, estuviste en la lista aquella vez’. Supongo que se refería a Daniel Craig, porque antes de eso yo habría sido un niño. Creo que era una lista larga y no creo que estuviera nunca cerca de los primeros puestos, pero aparentemente sí”.

Su encrucijada con ‘Furia de Titanes’

En su entrevista, Evans también ha confesado que fue un manojo de nervios durante el rodaje de ‘Furia de Titanes’, intentando aprender diversos trucos al trabajar con estrellas como Liam Neeson y Ralph Fiennes: “Mis pies no tocaban el suelo. Me sentía como un pez fuera del agua. Nadie me preparó realmente sobre lo que debía esperar, sólo tenía que seguir lo que hacían los demás. Tuve que tener mucha voluntad para no salir por la puerta y decir: ‘Los siento, no puedo hacer esto. No sé lo que estoy haciendo’”.