Las lujosas vacaciones de Tyson Fury: un superyate de 20.000 euros por noche
El boxeador, que anunció su retirada tras derrotar a Dillian White, está disfrutando de unas vacaciones junto a su familia en la Costa Azul francesa.
Tyson Fury, conocido como el `Gipsy King’, es uno de los boxeadores más destacados de la última década tras la consecución de dos títulos mundiales de peso pesado. Su última gran hazaña data del pasado 23 de abril cuando derrotó a Dillian White ante 94.000 espectadores en el emblemático estadio de Wembley. Sin embargo, tras esta victoria el británico decidió colgar los guantes de manera definitiva a sus 34 años. “Me retiro después de esto. Tengo 150 millones de dólares en el banco. Estoy sano, saludable, joven”, afirmó.
Según desveló su entrenador Sugar Hill Steward, su pupilo se aburría de la política que había en el boxeo y las grandes diferencias que había entre los integrantes de este deporte. “Se que gran parte del retiro tiene que ver con no tener las peleas que quiere y realmente es un desafío mental que le ofrezcan peleas y pasar por negociaciones para luego fracasar al final”.
La gran victoria cosechada hace unas semanas ha sido motivo para que boxeador disfrute de unas vacaciones a la altura de muy pocos. La ciudad de Cannes, situada en la Costa Azul, francesa, ha sido el destino elegido por el ‘Gipsy King’ para disfrutar junto a su familia de este lugar tan glamuroso. Además, en sus redes sociales comparte cómo están siendo sus vacaciones junto a su mujer y sus seis hijos. Su padre, el exboxeador John Fury, también está en la Riviera, donde se fotografió junto a su hijo mientras se fumaban un puro en el yate.
Un capricho de 20.000 euros por noche
Una gran fortuna adquirida gracias al boxeo que le permite llevar una vida de altos costes con lujosos caprichos. Por ese motivo, ha decidido alquilar durante su estancia en la Costa Azul un yate de 18.000 libras por noche. Un barco con unas características estratosféricas, en las que destacan los siete camarotes que hay en su interior, como también un amplio y lujoso salón para comer. Unas vistas inigualables al paisaje francés y varios jacuzzis, en el cual los pequeños de la casa se bañan bajo el sol radiante de Cannes.