Las consecuencias de Lucas tras confesar su problema de salud: “Me quieren meter en la caja”

Lucas González, de ‘Andy y Lucas’, sigue dando que hablar. El cantante andaluz anunció hace unos días en ‘El Hormiguero’ que el popular dúo no continuaba en la música, al menos por un tiempo, a causa de sus problemas de salud. “Hace como un año empecé a sufrir mareos, tensión muy alta... Esto me derivó al cardiólogo y me dijo que tenía problemas en una válvula. Me dijo que tenía que parar”, le explicó a Pablo Motos.

“Lo mejor es bajar un poco el ritmo y hacer una gira de despedida de nuestro público. No es separarnos, es tomarnos un descanso sin saber si volveremos porque la salud es lo primero, pero queremos despedirnos por todo lo alto”, aseguró también. Andy y Lucas llevan veinte años en la música con ocho álbumes de estudio y tres recopilatorios en el mercado, así como veinte discos de Platino.

En el programa de Antena 3, el artista desveló que está tomando todos los días “dos o tres pastillitas”. “Tengo 41 años, como dice mi madre, tómate la vida con calma y el estrés, que está ahí, se rebaja tomándonos un respiro”, añadió. Insiste en que debe hacer una vida normal, “pero con cabeza”.

El enfado de Lucas González

Esta confesión está trayendo de cabeza a Lucas, tal y como relata a través de sus redes sociales donde denuncia el rechazo que sufre por parte de las compañías de seguros. En un video de TikTok, cuenta que ha recibido la negativa de tres empresas distintas que argumentan que padece un problema de salud que él mismo ha dado a conocer en un programa de televisión. “Sufro una cardiopatía, no me voy a morir”, dice.

“Al decir en ‘El Hormiguero’ lo de la cardiopatía, que no me voy a morir mañana, me escriben de la aseguradora con la que yo había hablado antes de contar eso en la tele. ‘Lucas, esperemos que estés bien, pero visto lo que dijiste, no podemos asegurarte por si te pasa algo, pierde la empresa, pierde la compañía’. Tal cual. Así me lo han escrito tres empresas”, relata.

El andaluz lamenta la “falta de empatía” y las “malas formas” con las que le han comunicado la decisión de la aseguradora. “Si no he presentado ningún papel, ni saben lo que tengo. Si lo he pedido por si cae un foco o por si llueve. Me lo han anulado porque sí. No me puedo callar. ¿Ya me quieres meter en la caja?”, concluye.