La reflexión de Ana Rosa Quintana sobre los festejos en Argentina: “Salvajes”

El triunfo de Argentina en el Mundial de Qatar y las celebraciones que se están dando en todo el país continúan ocupando minutos de televisión también en España y este miércoles han emitido algunas en ‘El programa de Ana Rosa’. La presentadora, al ver la manera en que se han echado a la calle los argentinos, ha lanzado una reflexión cuestionando la organización y la actitud de algunos aficionados. Todo ha surgido a raíz de unas imágenes en las que se escuchaba que los festejos “tal vez” se hayan ido de madre.

“¿Cómo que ‘tal vez fuera de control’? Pero si a los jugadores los meten en un autobús, que van ahí arriba y los pasan por un cable que casi les corta el cuello a todos”, ha expresado Quintana. Según ella, las autoridades y dirigentes del país “no han podido organizarlo peor” y ha cargado contra aquellos que subieron al Obelisco, a semáforos, marquesinas y diferentes emplazamientos de Buenos Aires. “Son unos salvajes, abren el Obelisco para entrar dentro...”, siguió.

Ana Rosa Quintana terminó su reflexión haciendo referencia al Papu Gómez, que en un momento de la celebración decidió lanzar unos cuantos billetes a los aficionados que se agolpaban cerca del autobús. “Lo del Papu... Mira que me gusta mucho cómo juega, no sé si el dinero que lanza es auténtico o falso, pero está igual de mal porque la gente se hubiese matado. Es que podría haber provocado una avalancha para coger los billetes, es de una irresponsabilidad tremenda”, sentenció.

“Se podrían haber cargado a toda la Selección”

El programa continuó su desarrollo abordando otro tipo de temas, pero finalmente decidieron recuperar el asunto de Argentina y Ana Rosa se mostró todavía más dura: “Está todo fuera de control, eso seguro, no se puede gestionar peor. Se podrían haber cargado a toda la Selección. Entiendo esta fiesta y está justificada por la situación que atraviesa el país, pero hombre, que hubieran hecho una pasarela para que llegara el autobús tampoco hubiera sido extraño. Se les fue un poco de las manos la situación”.

“Como aficionada al fútbol, no quiero que esto pase. Quiero que la gente disfrute, se emocione, pero no se puede poner en riesgo a la gente de este modo. La organización ha sido nefasta”. Por su parte, su compañero Requeijo defendía el fútbol del pueblo: “Hay que recordar que hay cinco millones de personas en la calle, algo inédito, y solo estamos hablando de incidentes aislados. Esta celebración es un recordatorio de que el fútbol es del pueblo y no de los que quieren comprarlo”.