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La protagonista del meme de la ‘novia celosa’: “No gané nada de dinero”

Carla ha compartido en ‘La Ruina’ la historia que esconde esta imagen viral que fue tomada por Antonio Guillem, a mediados de 2015 en Girona.

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Imagen tomada por Antonio Guillem.

Mentirías si dices que nunca has visto el meme de una pareja paseando agarrados de la mano, pero de repente el novio se da la vuelta y observa con asombro a una chica que pasa por su lado. Su novia pone una cara de pocos amigos tras darse cuenta. Una de las imágenes más virales jamás recordadas por la cantidad de usuarios que la han utilizado para dar a entender una situación relacionada con la actualidad o con la vida.

Antonio Guillem, fotógrafo barcelonés y experto en fotografías de stock, es el ideólogo de esta imagen, aunque nunca pensó que su principal utilidad iba a ser única y exclusivamente para hacer memes. “Hasta hace poco ni siquiera sabía lo que era un meme (...) El origen de la imagen es meramente laboral. Creo que la foto en sí resultó una buena base para ese alguien que tuvo la genial idea de convertirla en una metáfora que vale para todo. Y eso no es mérito nuestro. Decidí arriesgar en esta sesión planteando una forma desenfadada de representar el concepto de infidelidad en relaciones de pareja”, señaló en una entrevista con El País.

Meme viral. Imagen tomada por Antonio Guillem.
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Meme viral. Imagen tomada por Antonio Guillem.

La fotografía, que fue tomada a mediados de 2015 en Girona, recibió una gran acogida por parte del público inglés dado a la cantidad de tabloides que contactaron con Guillem para una entrevista. Mario y Carla son los dos protagonistas de este meme viral. Ella, la “novia celosa”, como es conocida en redes, concedió una entrevista en el pódcast de La Ruina, dirigido por los cómicos Ignasi Taltavull y Tomàs Fuentes, para hablar de la historia de esta imagen.

“Me tuve que ir de las redes sociales”

La joven, que trabajó como modelo durante la etapa universitaria, compartió la manera en la que un empleo discreto, con el que se sacaba unos ahorros, le cambió la vida gracias a las redes. La repercusión generada por esta imagen propició que se filtrase su perfil de Instagram y algún que otro dato personal. “Me tuve que ir de las redes sociales”.

También explicó que no ganó ningún euro con estas imágenes porque vendió los derechos de imagen. Únicamente cobró por esa sesión de fotos que estaba dedicado a la infidelidad. “No gané nada de dinero”. Después de varios años, Carla sigue ejerciendo de modelo para imágenes de stock, donde muestra situaciones cotidianas. “Sigo trabajando semanalmente... Tendré como 8.000 fotografías haciendo de triste, contesta o embarazada...”.