La petición de Nacho Palau a Miguel Bosé en plena lucha contra el cáncer

Nacho Palau ha vuelto al plató de ‘Déjate querer’, el programa de Toñi Moreno en las noches del sábado en Telecinco, para protagonizar una entrevista donde no han faltado las emociones a flor de piel. El exconcursante de ‘Supervivientes’, que se encuentra en plena batalla contra un cáncer de pulmón, se ha sincerado frente a los espectadores con una reflexión muy personal sobre su relación con Miguel Bosé.

El escultor asegura que su paso por Honduras le cambió su manera de ver la vida, no solo por el duro contratiempo de salud al que se está viendo sometido, sino también en su forma de relacionarse con los demás. Es por eso que busca “dejarse de rollos” con el intérprete de ‘Morena mía’. “La valentía, las ganas de dejar ya de sufrir, de pensar que no me lo merezco… Quiero quitarme tonterías y prejuicios. Quiero vivir y pensar qué quiere Nacho Palau para ser feliz y qué necesitan los niños para estar felices. Ser feliz y hacer lo que me dé la gana, pensar en mí y sin miedo”, comienza diciendo.

Un nuevo Nacho Palau que no duda en dedicarle unas bonitas palabras a Miguel Bosé y en confesar que le echó de menos durante sus tres meses en ‘Supervivientes’. “He sentido nostalgia de que le vaya bien. Quiero llamarle, quiero ir por los niños, me apetece verle y darle un abrazo. He vuelto muy guay. No quiero rollos”, asegura. El escultor, que actualmente está en pareja, no duda en confesar que quiere mucho al cantante y que le gustaría “vivir la vida con normalidad” por sus cuatro hijos en común. “Quiero que estemos relajados, que llamen a papá Miguel cuando estén conmigo, cuando les dé la gana, que haya cordialidad. Hacer lo que sea por mis hijos. Eso espero que haga él”, añade.

Miguel Bosé, su gran amor

“El amor de mi vida ha sido Miguel”, dice el valenciano. Y es que Nacho Palau y Miguel Bosé mantuvieron una historia de amor durante más de dos décadas. Es por eso que el exconcursante de ‘Supervivientes’ no duda en asegurar que le gustaría darle un abrazo al artista. “Decirle ‘te quiero mucho y dejemos las imbecilidades’. Vivir y hacer todo por ellos. Él su vida y yo la mía, pero querernos, respetarnos, contarnos… Le veo muy solo, nadie le dice nada, nadie le habla con libertad”, concluye.