La inaudita anécdota de Joaquín cuando conoció a Manuel Fraga: “Le tiramos aceitunas”
El capitán verdiblanco, que estuvo junto a Revilla en ‘El Novato’, desveló que el político se quedó “frito” durante una comida con los jugadores de la Selección.
Miguel Ángel Revilla, uno de los políticos más mediáticos del panorama nacional por sus reiteradas apariciones televisivas, fue el gran protagonista de la última entrega de ‘El Novato’ tras enseñar a Joaquín las claves necesarias para ser un buen presidente. Tras la emisión del miércoles, el propio programa ha mostrado una parte inédita de la dilatada conversación acerca del momento en el que el futbolista conoce a Manuel Fraga, al que calificó Revilla como un “gran tipo”.
La primera toma de contacto entre el capitán verdiblanco y el ilustre político, fallecido en 2012, data de una concentración cuando era internacional con España. Joaquín, que recuerda ese día con bastante humor, desveló que el diplomático se quedó dormido durante una comida con los futbolistas de la Selección, de los cuales se encontraban Xavi Hernández, Xabi Alonso, Iker Casillas o Carles Puyol, entre otros.
“Yo a Fraga lo conocí con la Selección en Galicia y se quedó toda la comida dormido… Pegó un cabezazo al primer palo y no se despertó hasta que nos fuimos”, explicó. Los futbolistas, que estaban sorprendidos por la atípica situación, tomaron la decisión de tirar aceitunas dirigidas hacia él para que se despertase. “Me acuerdo que se quedó frito y lo teníamos en la mesa de delante… Me acuerdo que teníamos aceitunas en la mesa y se las tiramos para despertarle. Hasta dudamos en darle”.
El día que casi dimite por ‘Crónicas Marcianas’
Por otro lado, Revilla compartió con ‘El Novato’ uno de los peores momentos de su trayectoria como político, donde estuvo a punto de dimitir. El líder autonómico se convirtió en el gran protagonista de una entrega de ‘Crónicas Marcianas’ al revelar las penurias que sufrió en la boda de Felipe VI y Letizia. El banquete fue una pesadilla para Revilla, ya que se pensó que “los langostinos pesarían un kilo”, por lo que se quedó con hambre.
Esto no es todo, Revilla, que llevaba seis horas sin sentarse en la taza, irrumpió el baño en el que se encontraba el rey de Noruega, ya que no cerró la puerta con pestillo. De hecho, le propuso a Felipe la instalación de más baños para evitar este tipo de problemas. Esa naturalidad trasladada en el programa de Xavier Sarda hizo que sintiera el cariño de muchos españoles, lo que provocó que no dimitiera a pesar de haber metido la pata.