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La imagen de María Teresa Campos que hace saltar las alarmas

‘Diez minutos’ ha compartido una fotografía de la comunicadora donde se aprecia que su aspecto físico está bastante desmejorado y muy distante al que nos tiene acostumbrados.

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La salud de María Teresa Campos sigue siendo objeto de preocupación. La veterana y popular presentadora de televisión ha encendido nuevamente las alarmas a raíz de una imagen difundida por Diez Minutos donde se aprecia que su aspecto físico está bastante desmejorado y muy distante al que hemos visto siempre debido a la notable perdida de peso que ha sufrido.

Las informaciones acerca de su delicado estado de salud han ido en aumento a raíz de sus recaídas que le han obligado a precisar atención hospitalaria. Su entorno, que está muy pendiente de la comunicadora, asegura que la falta de apetito es el detonante de este empeoramiento físico, al igual que la falta de ganas por salir de casa o por hacer actividades junto a sus familiares y allegados.

La imagen de María Teresa Campos que hace saltar las alarmas. TOMADA y EXTRAÍDA de: Diez minutos.
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La imagen de María Teresa Campos que hace saltar las alarmas. TOMADA y EXTRAÍDA de: Diez minutos.

Sin embargo, esta imagen, que ha sido muy comentado en los formatos televisivos dedicados al corazón, hace presagiar que María Teresa Campos, en terminos físicos, no volverá a ser la de antes, aunque su familia vaticina que la presentadora mejore en las próximas semanas y así olvidar este bache.

“Estaba muy malita”

De hecho, hace unas semanas el portal de noticias Look, que se puso en contacto con la familia Campos, indicó que la presentadora estaba “muy malita” por culpa de la desnutrición. “No come, y si no te hidratas el organismo falla”. La revista Lecturas desveló que la comunicadora tomó la decisión de restringir visitas de amigos y compañeros de profesión, ya que no quería ver a nadie debido a su empeoramiento físico.

“Siempre ha sido una persona muy sociable, a la que le encantaba recibir a sus amigos en casa, organizar comidas y cenas y ahora no quiere ver a nadie. Ni siquiera le apetecen las partidas de cartas con sus amigas de siempre, que antes eran sagradas”, explicó un allegado.