La exestrella de Inglaterra que perdió la memoria por culpa del alcohol
Kenny Sansom, que defendió a Maradona en la famosa ‘Mano de Dios’, olvidó un elenco de recuerdos futbolísticos en los que fue protagonista a raíz de su adicción al alcohol. “La bebida arruinó mi vida”.
Kenny Sansom es de esos jugadores que han tenido la oportunidad de escribir su nombre en uno de los capítulos de la historia del fútbol. El británico, que defendió a Maradona en la famosa ‘Mano de Dios’ en el Mundial de 1986, inició su carrera en las categorías inferiores del Crystal Palace, Rangers o Arsenal, entre otros. Este último club, en el que estuvo ocho temporadas, le permitió desarrollar sus mejores momentos como futbolista y a su vez el derecho de defender los colores de su nación en el Mundial de España y México.
Sin embargo, su destino sufrió un giro dramático por culpa de su adicción al alcohol. Un problema que le quitó una gran parte de su fortuna hasta el punto de quedarse sin vivienda y dormir en un parque. Esta grave dependencia se alejó de su rutina a raíz de un susto que puso en peligro su vida, tal y como ha confesado en varias entrevistas. Sansom, que reconoció que bebía hasta nueve botellas de vino diarias, estuvo varios meses en coma y debatiéndose entre la vida y la muerte debido a su delicado estado de salud.
Los médicos le diagnosticaron Wernicke-Korsakoff, un trastorno cerebral grave que está asociado al abuso crónico del alcohol. Este síndrome, que tiene tintes similares con la demencia senil, propició que el defensa ingles olvidase un elenco de recuerdos futbolísticos en los que había sido protagonista. Sansom precisó una rehabilitación médica para recuperar la memoria como también actividades comunes como el simple hecho de comer o caminar de nuevo.
“La bebida arruinó mi vida”
Por suerte, el exfutbolista salió de este pozo sin fondo de manera exitosa y así lo demuestra los tres años en los que no ha probado ni una sola gota de alcohol. “Me siento muy bien, creo que abril pasará tres años sin beber, eso requiere algo de esfuerzo. La bebida arruinó mi vida, eso es algo que puedo decir con seguridad. Y lo sé ahora, nunca volveré a beber”, cuenta a Daily Mail.
De hecho, el fin de esta adicción le ha permitido recuperar la cercanía con su familia tras muchos años en la sombra. “Puedo disfrutar de mis hijos y mis nietos. Puedo llevarlos a los partidos de fútbol. Puedo llevarlos a donde quieran, cuando yo quiera. Depende de mí. Es todo lo que quiero hacer ahora”.
Por otro lado, Sansom asegura que le gustaría ayudar a otras personas que sufren actualmente el calvario por el que tuvo que pasar. “Me encantaría poder ayudar a las personas que beben y así poder contarles con mi historia y lo que me pasó”.