La dura consecuencia que sufrió Sharon Stone por hacer ‘Instinto básico’

La película ‘Instinto básico’ supuso un antes y un después en la carrera cinematográfica de Sharon Stone. Su papel en la cinta le valió una nominación a los Globos de Oro, aunque también la llevó a sufrir una dura consecuencia en su vida personal. En una entrevista muy íntima en el podcast ‘Table for Two’, la actriz, de 65 años, se sincera sobre lo ocurrido a comienzos de la década de los noventa, concretamente en 1992.

El haber protagonizado una de las escenas más icónicas del mundo moderno llevó a Sharon Stone a perder la custodia de uno de sus hijos. “Cuando el juez le preguntó a mi hijo pequeño: ‘¿Sabes que tu madre hace películas de contenido sexual?’ fue un tipo de abuso por parte del sistema. Se cuestionó qué tipo de madre era yo por hacer ese trabajo”, expresa visiblemente molesta.

“La gente muestra ahora desnudez en la televisión normal y en aquel entonces, solo se veía, tal vez, un fotograma de mi posible desnudez. Perdí la custodia de mi hijo por eso”, continúa expresando en el citado podcast. “Era una película para un importante estudio y teníamos desnudez. Teníamos sexo, homosexualidad.... Todas cosas que, en mi época, rompían las normas”, recuerda también en otra entrevista para ‘The New Yorker’.

Un duro varapalo para ella que le llevó al hospital. “Me rompieron el corazón. Terminé en una clínica con latidos cardíacos adicionales en las cavidades superiores e inferiores de mi corazón”, revela Sharon Stone.

Malos recuerdos

Si bien ‘Instinto básico’ la catapultó a la fama mundial, Sharon Stone recuerda las jornadas de rodaje con mucha presión. “Fue mi película número 18 y tenía 32 años cuando conseguí ese trabajo. Le dije a mi agente que, si me dejaba entrar por esa puerta, conseguiría el trabajo. Sabía que era la última oportunidad. Estaba envejeciendo en el negocio en el que todavía no me había metido”, afirma.

La actriz también admite que fue engañada a la hora de rodar la mítica escena del largometraje: “Así fue como vi la toma de mi zona íntima por primera vez, mucho después de que me dijeran: ‘No podemos ver nada, solo necesito que te quites la ropa interior, ya que el blanco refleja la luz’”.