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La dieta de Cillian Murphy para ‘Oppenheimer’: “Comía una almendra por las noches”

El intérprete se sometió a una estricta dieta para su papel, del cual han hablado Emily Blunt y Matt Damon: “No cenó nunca”.

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En estos días veraniegos, las carteleras echan humo con el estreno de dos de las cintas más esperadas por la crítica, ‘Barbie’ y ‘Oppenheimer’. La primera, por tratar sobre una de las muñecas más famosas del mundo, y la segunda, por un momento tan histórico como lo fue la invención de la primera bomba atómica, estando entre las predicciones de la próxima gala de los Premios Oscar.

Para interpretar a J. Robert Oppenheimer, Christopher Nolan pensó en Cillian Murphy, que ya sabe lo que es brillar en los rodajes, como hizo con su personaje de Thomas Shelby en los ‘Peaky Blinders’. Un actor que ahora ha querido dar un paso más, buscando calcar la imagen que proyectaba su personaje.

Ello hizo precisamente que buscase perder una buena suma de kilos para imitar la figura de Oppenheimer. Para ello decidió una estricta dieta de la que han hablado ahora Emily Blunt y Matt Damon, sus compañeros de rodaje, en una entrevista concedida a ‘ET’, quien afirma que el actor se alejó de todos los compañeros una vez y terminaba el rodaje a pesar de guardar una buena relación: “Invitábamos a Cillian a cenar todas las noches y él nunca iba”.

Cillian Murphy no quería comer

Y es que Cillian permanecía inmerso en una dieta tan estricta que apenas comía: “Comía como una almendra, creo, la mayoría de las noches, o como un pequeño trozo de manzana. Estaba tan demacrado”, ha comentado Blunt, que empezó a notar como su compañero iba perdiendo peso y su aspecto empeoraba. “Estaba perdiendo tanto peso para el papel que simplemente no cenó nunca”, ha añadido Damon.

Un tema del que ya se pronunció el propio Cillian Murphy en una entrevista para ‘The New York Times’, donde aseguraba que “me encanta actuar con mi cuerpo, y Oppenheimer tenía un físico y una silueta muy distintos, que quería hacerlo bien. Tuve que perder bastante peso, y trabajamos con el vestuario y la sastrería: era muy delgado, casi demacrado, subsidía con martinis y cigarrillos”.