La curiosa respuesta de Arnold Schwarzenegger cuando le preguntan por qué va al gimnasio a los 74

Hablar de culturismo conduce en un alto porcentaje de los casos a Arnold Schwarzenegger, actor y exgobernador de California para el que el culto al cuerpo a través del levantamiento de pesas es uno de los aspectos más importantes de su vida. De hecho, para él es toda una necesidad vital y por eso lo compara con dormir o incluso con comer. Y todo ello pese a que está en una edad, 74 años, en la que la mayoría de los mortales ha abandonado el ejercicio físico.

El popular youtuber Logan Paul, en los últimos años boxeador, ha entrevistado al legendario actor de películas de acción y ha querido saber el motivo por el que continúa yendo al gimnasio a los 74 si ya consiguió el título de Mr. Universo de culturismo tanto en amateur como en pro. “Por la misma razón, ¿por qué he desayunado hoy? Desayuné hoy, desayuné hace 10 años... ¿Por qué sigo desayunando?”, espetó Arnold.

“¿Por qué sigo durmiendo? Dormí hace 20 años, dormí hace 10 años... Todavía duermo todos los días y todas las noches”, agregó, dejando claro que el entrenamiento físico forma parte de él tanto como comer y dormir. “Está arraigado en quién eres”, apuntaba Paul. “El entrenamiento es una parte muy importante de mi vida. Es así de simple. Nada cambiará hasta que muera”, confirmó Schwarzenegger.

Operado del corazón

Arnold Schwarzenegger padece un defecto cardíaco congénito y en 1997 ya tuvo que ser intervenido para reemplazar la válvula aórtica que le estaba dando problemas. Le dieron dos opciones y eligió un reemplazo con tejido para tener más posibilidades de continuar con su rutina de ejercicios. Sin embargo, el mayor susto llegó en 2018, cuando tuvo que ser operado de urgencia: “Había una hemorragia interna, así que podría haber muerto si no me hubieran abierto el esternón para operarme a corazón abierto”.

Dos años después necesitaría una nueva intervención, pues durante un chequeo médico descubrieron que debía cambiar de nuevo una válvula del corazón. Arnold, ante la proximidad del rodaje de una de las películas de la saga de Terminator, se negó en un primer momento pero después accedió porque se trataba de cirugía no invasiva que le permitiría retomar los entrenamientos antes de lo que esperaba.